La tarde pintaba para uno de esos resultados que enfadan y entristecen. Frío, lluvia, poca gente en la grada, el último visitante que ganó en la Isla enfrente, árbitro contemplativo ante el juego duro del rival, dos lesiones en media hora y una mini-revolución en el once que no se sabía muy bien a qué venía. Pero el resultado da la razón a José Luis Martí, potencia la candidatura del Tenerife al "play-off" y refuerza la imagen de algunos jugadores que realizaron una actuación sobresaliente (Aarón Ñíguez), cumplieron en su oportunidad de volver al once (Jorge) o fueron capaces de ayudar en el tiempo que tuvieron (Omar Perdomo).

Pero me pongo en pie para hacer alusión a Amath: gol y asistencia. Y sobre todo por su actitud ejemplar. Pelea cada balón en ataque y cambia el chip tras pérdida para convertirse en el primer defensor. Humildad y hambre. Dos ingredientes imprescindibles para triunfar.

@juanjo_ramos