El Unicaja, plagado de bajas, visita este domingo al Iberostar Tenerife en una cita en la que quiere reponerse de su nuevo tropiezo en la Euroliga, en la que ya no tiene nada que hacer, y volver a la senda de las victorias en la Liga Endesa para seguir firme en el coliderato y esperar un traspiés del Real Madrid.

Los malagueños no pueden fallar en la cancha tinerfeña después de que el pasado jueves cosecharan una derrota más en el ''Top 16'' de la Euroliga, en casa ante el CSKA de Moscú, que ha cortado la recuperación que comenzó al ganar en liga al Valencia tras perder de forma inesperada hace dos jornadas en su visita a La Bruixa d''Or Manresa.

El conjunto de Joan Plaza, segundo empatado a veinte victorias con el líder Real Madrid, tiene las bajas seguras por lesión del alero griego Kostas Vasileiadis y del escolta islandés Jon Stefansson, y la duda de si podrá contar con el base uruguayo Jayson Granger y el escolta estadounidense Ryan Toolson, que no jugaron contra el CSKA por problemas físicos.

El Unicaja, muy solvente como local con catorce triunfos seguidos en el torneo liguero, ha perdido cuatro encuentros a domicilio, por lo que el enfrentamiento de Tenerife es sumamente importante ante un Iberostar que es décimo, con once victorias y trece derrotas, y que basa su fortaleza en su pabellón, donde ha ganado ocho partidos.

El equipo cajista venció la pasada temporada en Tenerife por 60-71 y su última derrota frente a su rival fue el 6 de abril de 2013, por 97-92 ante el entonces denominado CB Canarias.

El alero Carlos Suárez ha resaltado el potencial del Iberostar Tenerife, al afirmar que "es un equipo muy complicado", porque hace un baloncesto "muy rápido, atractivo, con muchas posesiones", por lo que ha augurado que les espera un partido "difícil, ya que ellos están luchando por meterse en los ''play-off''".