El 13 de diciembre de 2004 falleció Javier Pérez Pérez, el presidente que se hizo cargo del CD Tenerife en Segunda División B en 1986, paseó el nombre de la isla por Europa y llevó a la entidad tinerfeñista hasta unas semifinales de la Copa de la UEFA.

Con el equipo en el escalón de bronce del fútbol español, este médico, palmero de nacimiento, relevó en la presidencia a José López y lideró el proyecto con el que los insulares estuvieron once temporadas en Primera División y se quedaron cerca de colarse en finales nacionales y europeas.

Tras sufrir su segundo descenso a Segunda División (2001/2002), las planchas electorales de Víctor Pérez Ascanio y Quico Cabrera se unieron para derrotar a Javier Pérez, quien abandonó la presidencia en diciembre de 2002 y falleció dos años más tarde.

Javier Pérez era una persona muy inteligente, muy ambiciosa y que "no ponía límites a los sueños", rememora Santiago Llorente, director deportivo de la entidad durante los mejores años de la historia chicharrera.

El gestor deportivo vallisoletano recuerda que el fallecido presidente del Tenerife consolidó al equipo en Primera División, consiguió numerosos logros deportivos y fue clave para que la entidad tuviera el protagonismo que tuvo en el fútbol español durante "una época inolvidable".

Durante trece años trabajó con Javier Pérez el capitán del Tenerife europeo, Felipe Miñambres, quien, aparte de jugador, fue entrenador y director deportivo del conjunto blanquiazul.

Javier Pérez fue un personaje que marcó la historia del club y que "siempre soñaba a lo grande", el gran artífice de que la institución llegase tan alto en la década de los noventa, destaca el actual responsable de la parcela deportiva del Rayo Vallecano.

Uno de los hitos más recordados y relevantes en la historia del fútbol español fueron las dos ligas que perdió el Real Madrid en el Heliodoro Rodríguez López, cuando los canarios se convirtieron en el verdugo del equipo merengue en dos años consecutivos (1992 y 1993).

Uno de los protagonistas de esos partidos fue el delantero Pier Luigi Cherubino, que considera a Javier Pérez como un personaje fundamental que, además, enseñó el camino que se puede seguir para hacer grande al club.

"Si quieres conseguir grandes retos tienes que soñar e ilusionarte con algo, y él perseguía esos sueños. Me siento muy identificado con él porque sueño con cosas que quiero que ocurran y él demostró que se pueden conseguir", manifiesta el aspirante a relevar a Miguel Concepción en la presidencia del club.

De la figura de Javier Pérez destacó su enorme personalidad, su gran capacidad de convicción y su ambición, relata su responsable de relaciones externas y prensa, José Antonio Pérez, quien asegura que el anterior presidente "se lanzó, fue atrevido y llevó al Tenerife a lo más grande".

Una década ha pasado desde su fallecimiento y, pese a las intenciones hechas públicas por Víctor Pérez Ascanio y Miguel Concepción, sus sucesores, aún no se le ha hecho ningún tipo de homenaje.

En este sentido, el colectivo de aficionados de Tenerifemanía recogió el pasado fin de semana más de mil firmas para que el Ayuntamiento de Santa Cruz le rinda un tributo, una iniciativa que cuenta con el beneplácito del club.