La libertad de Ricardo León era una condición indispensable para que se pudiera acercar al Tenerife, tal como advirtió el pasado jueves el director deportivo del club blanquiazul, Quique Medina. Y sin que pasaran 24 horas, el centrocampista realejero ya se encontraba sin equipo, después de acordar con el Sporting de Gijón la rescisión del contrato que debía unir a las partes hasta el 30 de junio de 2014.
Cerca de la una de la tarde, la entidad asturiana publicó la noticia de que el jugador tinerfeño había puesto fin a su etapa como rojiblanco. Atrás quedaron dos campañas en las que Ricardo estuvo lejos de triunfar. Los problemas físicos y las decisiones técnicas fueron un obstáculo casi permanente para el tinerfeño. Ahora, su fichaje por el Tenerife está más cerca.