Josmar Zambrano dejó de ser ayer jugador del Tenerife. El mediapunta y el club rompieron la relación contractual que les debía unir hasta el 30 de junio de este año. No se trata de una cesión, fórmula que eligió la entidad con el mismo jugador en enero de 2012, sino de una desvinculación total. El único provecho que podrá sacar el Tenerife de esta operación, aparte de aligerar la plantilla y tener más liquidez para fichar al central que necesita Álvaro Cervera, es el cobro de un porcentaje del dinero que obtenga el nuevo equipo de Josmar en el caso de que lo traspase. Ese destino podría ser un conjunto de Segunda A, el Recreativo de Huelva, aunque es probable que no se incorpore al Decano para lo que queda de Liga, sino que se marche cedido al San Roque, el decimosegundo clasificado del Grupo IV de Segunda División B.
Con Josmar ya son cuatro los futbolistas del Tenerife que han salido del plantel en el mercado de invierno. El primero que se bajó del proyecto fue Jeremy Lempereur. Lo hizo para fichar por La Louviere de Bélgica. A continuación, a comienzos de esta semana, salieron cedidos al Guijuelo Abel y Germán. Y ahora es Zambrano el que cambia de equipo. Se supone que no serán los únicos en desaparecer de la nómina de futbolistas del Tenerife, ya que el club tiene la intención de prescindir igualmente del defensa Amado y del centrocampista Víctor Bravo.
Fue el 15 de abril de 2008 cuando se publicó la noticia de la inminente llegada de Josmar, "la joya de la cantera de Venezuela", a la cadena de filiales del Tenerife. Y así fue. Con solo 15 años de edad, Zambrano hizo las maletas y cruzó el Atlántico para probar suerte en Europa y, además, reencontrarse con su madre, que ya residía en la Isla. Josmar no tardó en asomarse al Tenerife B, con el que compitió en la categoría de bronce en la Liga 2009/10, y en acercarse al grupo profesional en las pretemporadas. Además, su nombre empezó a ser relacionado con clubes como el Sevilla y el Barcelona. De ahí que la entidad blanquiazul, en ese entonces con Santiago Llorente en la dirección deportiva, le ofreciera en agosto de 2010 un contrato profesional de 5 años de duración.
De esta manera Josmar pasó a formar parte de la primera plantilla y pudo estrenarse con el Tenerife en Segunda División A, participando en ocho partidos de la Liga 2010/11, primero gracias a la apuesta de Carlos Mandía y luego, en el tramo final de la Liga, con David Amaral en el banquillo.
A continuación, con el Tenerife en Segunda B su presencia en la competición disminuyó, hasta el punto de que en la primera vuelta de la campaña 2011/12 solo jugó un partido (22 minutos) y en la actual llegó a igualar ese registro, pero con un poco más de tiempo en el campo (37 minutos).
Si bien la solución que eligió el Tenerife hace un año fue la de cederlo a un equipo de su país natal, el Zamora, ahora ha optado por poner fin a un contrato que tenía vigencia hasta el 30 de junio y que se habría ampliado una temporada más con el ascenso a Segunda A.
Ahora, con dos bajas por resolver y, teóricamente, con un mayor margen económico para fichar, el Tenerife está más cerca de su objetivo de sumar al grupo un central. La prioridad es el defensa del San Fernando Paco Borrego, que estará casi un mes de baja por la lesión muscular que sufrió hace dos días en un amistoso contra China. En el Callejón del Combate confían en cerrar la operación a comienzos de la semana que viene.