El evento se planteó cercano y distendido, de manera que todos los visitantes pudieran disfrutar de lo mejor de la moda, música, maquillaje y sorpresas, que no cesaron durante las casi tres horas que duró la cita. Los seis desfiles estructurados en: office, black and white, baño, natural confort y folk, tuvieron dos pases; el primero a las 18:30 horas y el siguiente a las 20:00 horas. Entre uno y otro las personas que estaban presentes pudieron acercarse a los profesionales para conocer las últimas tendencias y trucos en maquillaje, degustar diferentes cócteles así como comprar algún detalle para el día de la madre o hacerse con alguna prenda de temporada, beneficiándose de los descuentos de las firmas participantes.

Cinco mujeres de perfiles diferentes; madres, blogueras, embajadoras de cosmética, neuropsicólogas y hasta la reina del carnaval de Santa Cruz de Tenerife de 2015, fueron las encargadas de modelar las propuestas que ofrecían las firmas propias del centro. Cada una de ellas lo mostró con su sello más personal y adaptando las tendencias a los gustos y sugerencias que ellas mismas hicieron a los profesionales que se encargaron de una perfecta organización.

Los desfiles, que se desenvolvieron a ras de suelo, fueron tan dinámicos como posibles. Las propuestas estaban pensadas para que pudieran pasear por cualquier calle de Tenerife. Borja Romero, personal shopper de El Corte Inglés, diseñó los estilismos para la mujer trabajadora que rompe con los arquetipos establecidos a la hora de acudir a la oficina. Los volúmenes, estampados y patrones reversionados fueron las propuestas que abrieron la tarde.

Como si de un día de verano se tratase, las modelos mostraron el estilo marinero que hoy se enmarca bajo el concepto de "estar en línea". Las rayas se presentan de cortes simples para la figura femenina que apuesta por los colores propios de este estilo; blanco, azul marino y alguna pincelada en rojo o amarillo, que se prepararon para dar paso al clásico blanco y negro que se rompía con los colores flúor. Los básicos se actualizan con cortes pintados con la paleta más fresca.

Tras dibujar el fondo de armario propio del día a día, la playa se plantea para mujeres sofisticadas que se apropian del espacio, trasladando a los visitantes hasta los clubs de playa que hay en la Isla, las calas más escondidas o incluso hasta las vacaciones que ya se organizan.

Los bañadores de una pieza estilizan a las mujeres de hoy, algunas con escotes sugerentes, otras con algunos más descarados, pero todas femeninas y atractivas. Hasta en las propuestas que se ponen al sol, los complementos juegan un papel importante, se proponen vaporosos, marinos y luminosos para la estación que se inicia.

El transcurso del desfile llega a la última hora del día cuando cae la tarde. Tejidos y colores naturales llevan a perderse casi en los tonos arena de las playas más paradisíacas con perfiles y ribetes que dan movimiento a las prendas. Entre la sutileza del lino y los algodones el estilo "boho" se mantiene renovado hasta conseguir que la tendencia bohemia se coloque a la orilla del mar.

El estilo folk se tiñe de negro para adueñarse de la noche. "Soy sexi, soy Elogy" define perfectamente la colección que se transforma del día para llegar hasta la noche con estampados étnicos, flecos y antelinas también para la estación más calurosa.