Desde Fuerteventura nos llegó a principios de este año un disco de reggae sin igual. En los últimos años el reggae se ha posicionado en las islas, principalmente en Tenerife, como una de las culturas musicales más ricas y variadas. Son frecuentes los conciertos en los que se reúnen varios artistas de renombre para telonear a artistas de fuera, o bien para presentar el disco de algunos de la cada vez más brillante y activa escena local. Lo normal es que estemos hablando de proyectos de dos o tres personas, predominando el dúo sobre las bandas. Y sin embargo, aunque no creemos que nuestro reducido espacio semanal sea el medio más adecuado ni indicado para ello, se impone el estudio de esta música tan profundamente de raíz isleña, aunque estas estén a miles de kilómetros de nuestras islas. Si realizáramos un repaso a nuestra historia, es muy probable que por el precio de la doble insularidad dejemos fuera nombres tan importantes como el que hoy nos ocupa de Abora Reggae. En realidad es una banda de ocho músicos de la isla de Fuerteventura, por lo que los impedimentos para su desarrollo y reconocimiento son mayores, al verse afectados por lo que podríamos tildar hasta de una triple insularidad.

El disco es una autoproducción que ha salido a la calle con el apoyo de la Asociación Jóvenes Artistas Independientes (AJAI) de Fuerteventura. Una asociación cultural que realiza actos y acciones de difusión de las obras de los artistas, ya sean charlas y exposiciones como el festival Lebrancho que realizan en Puerto del Rosario. La calidad de la grabación es acorde a los discos que hemos podido conocer que han salido de los estudios de Canarias Digital Recording. A las órdenes estuvo Serafín Ramírez, fundador de los Estudios instalados en Los Giles, en Gran Canaria. El grupo se tuvo que desplazar de isla para poder grabar un disco que, aún sin contar con apoyos oficiales, enaltece la calidad de los discos editados por grupos y solistas de Fuerteventura en los últimos años.

Nueve canciones en las que se abordan los temas de la globalización, o el petróleo, pero donde también se dan cita anhelos universales como la libertad de movimiento y pensamiento. Aunque la temática de índole social es muy frecuente en el reggae, en este trabajo no se encuentran pensamientos más espirituales, místicos o incluso religiosos que suelen ser, del mismo modo, frecuentes en otros discos de artistas del género. La canción que cierra el disco lleva por título "Levanta la cabeza", y es la primera que ha conocido videoclip, que puedes ver en su propia página de Facebook. Además, han tenido la delicadeza de incluir lenguaje de signos en el mismo, dotando de mayor universalidad a un mensaje tan positivo. Por otra parte, su compromiso político y social queda de manifiesto en sus letras, pero también en sus acciones, y es por ello por lo que podemos ver otros vídeos de denuncia, como el realizado contra el TTIP, el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones entre la Unión Europea y Estados Unidos.

El grupo está formado por Alejandro Alonso a la voz, Sheyla del Valle en los coros, y una base rítmica imparable de Andrés Cabrera, batería, y Agustín Rodríguez, el bajo. La mayor parte de las melodías son obra de Yeray García, que se encarga de los teclados, y Eloy Gutiérrez de la característica guitarra. Sin em-bargo, la fuerza se la da la corta pero ilimitada sección de metales integrada por las trompetas de Fermín Silvera y Rubén Padrón.

En Tenerife el disco lo puedes conseguir en la tienda de discos Jumping Man de La Laguna. Por otra parte, el Facebook de las bandas sigue siendo el mejor medio para contactar con las mismas, estar al día de sus actuaciones y adquirir sus trabajos.

* Presidente de la Asociación

Cultural del Disco Canario