A sus 83 años y con poco por demostrar, Carlos Saura sigue mostrando una enorme curiosidad y considera que mezclar ficción y documental le permite "una mayor experimentación" y es más "bonito y estimulante" como demuestra su último trabajo "Zonda, folclore argentino".

Presentada con muy buena aceptación en la sección Jornadas de los Autores del Festival de Venecia, su nueva incursión en el cine musical es un nuevo ejemplo de fusión de "teatro, ópera, música, cine, interpretación, escenografía, fotografía...", explica en una entrevista.

Esa mezcla abre "todo un mundo de posibilidades para trabajar con la imaginación", precisó el cineasta aragonés.

"He hecho realismo y no reniego de ello, pero ahora no me interesa", agregó.

Lo que le interesan son proyectos como el documental "Zonda, folclore argentino", una coproducción hispano argentina con la que quiere dar a conocer la maravilla que es la música y los bailes del noroeste del país latinoamericano.

"Me ha gustado desde siempre y me contactó un productor interesado para hacer este proyecto", preció Saura, quien recordó que hubo una época en la que este tipo de música era muy conocido no solo en Argentina, sino también en España, con grupos como Los Chacareros.

Pero durante un tiempo estuvo muy olvidada, metida "en una especie de silencio" del que ahora empieza a salir, con bastantes personas que trabajan para recuperar estos ritmos, algunos de ellos desaparecidos completamente.