Con esos andares entre cómicos y algo torpes, el pato es un animal que siempre se ha granjeado simpatías allá donde está. Pero, además, tal es el aprovechamiento que proporciona que hay quien lo equipara al mismo cerdo. Y es que desde la pechuga; mollejas; pecho; muslo; patas; plumas y hasta el pico, como empuñadura de bastones, este ave lo da todo.

Precisamente, los restaurantes de El Corte Inglés, tanto en Santa Cruz de Tenerife como en Las Palmas, han venido ofreciendo a la largo de esta semana y con punto y final mañana, sábado, la posibilidad de degustar una creativa muestra donde el pato se fusiona con productos propios de la gastronomía canaria.

Tan particular experiencia, además pionera, tiene su origen en el desafío que asumió, hace ahora un año, Mario Sequerra, director general de una reconocida y exclusiva compañía que internacionaliza el foie Rougié y sus productos.

La idea surgió, comenta el director, del intercambio de opiniones con unos clientes en El Corte Inglés, que plantearon la posibilidad de combinar el pato con elementos de las Islas.

A partir de ahí, la creatividad del chef José Luis Paz, de Atlas Gourmet, más el punto de raíz local que incorpora el cocinero Luis Rosales se materializa en una serie de platos que desprenden agradables sorpresas.

La entrada del menú correspondió a unas mollejas de pato salteadas y confitadas con setas, más el toque de piña tropical de El Hierro, un producto de casquería, si bien de paladar suave, que maridó con un Testamento Malvasía. Pero acaso fue el tartar de magret, presentado como hamburguesa, el bocado que se llevó los mayores elogios, junto a bayas, dátiles, mostaza y un toque de miel de palma que hizo delicia un Contiempo seco.

La propuesta del escalope de foie-grass marinado en malvasía dulce con plátano confitado y un parmentier de batata estuvo a la altura, como también un cilindro de confit de pato relleno de foie, con papas arrugadas y mojo rojo, acompañados por un tinto de Domínguez . Pero quizá el menú se superó con los raviolis rellenos de foie, crema de cilantro y trufa. Sensacionales y previos al final de un solomillo de pato, beterrada, salsa de setas y un crujiente de plátano.

El pato se reivindicó.