La empresa LM Producciones ha anunciado hoy que aplaza el Rock Coast Festival, en el que tenían previsto actuar del 24 al 26 de mayo en la capital tinerfeña Iggy Pop, Fatboy Slim, Marilyn Manson y Orbital, entre otros, debido a la crisis y a la falta de interés institucional en el proyecto.
Así lo comunica LM Producciones en su página en internet, en la que en un comunicado expresa que ha adoptado "la dolorosa decisión" de aplazar la celebración del Rock Coast Festival, que tenía previsto celebrarse en los terrenos ganados al mar de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife.
La productora señala que "desgraciadamente, y aún apostando en él una inmensa inversión económica que repercutirá significativamente en nuestro devenir como empresa, hemos entendido que el momento histórico por el que atraviesa nuestro país y, especialmente, nuestra región, además de la coyuntura económica a la que esta sometida nuestra sociedad, no conforman el marco idóneo para lograr la viabilidad y, por tanto, la materialización final del mayor sueño empresarial de nuestra vida, el Rock Coast Festival".
Añade también que "de manera equivocada", a la productora le ha llevado a desistir la falta de interés institucional que ha tenido un proyecto que "en cambio, sí lo ha suscitado en medios de comunicación regionales, nacionales e internacionales como MTV, Marca, The Guardian y The Times", además de "en patrocinadores de igual calado".
"Ellos, los artistas y sus oficinas artísticas que aceptaron formar parte de nuestra propuesta, así como todas las empresas que de una u otra manera forman parte de este proyecto, si entendieron Rock Coast Festival como una propuesta cultural de gran atractivo turístico y artístico además de potencialmente dinamizadora de la economía insular", señala.
Agrega LM Producciones que su objetivo no es otro que el que lograr consensuar con los artistas, que ya han cobrado gran parte de sus honorarios, una nueva fecha y un marco más idóneo en el que poder acometer el proyecto con total garantía.
Asegura LM Producciones que ha invertido "hasta el último céntimo de su patrimonio a fondo perdido" y cada uno de sus miembros "se ha dejado la vida" tratando de sacar adelante un proyecto que resultaba "un auténtico sueño y significaba entrar en el circuito de grandes festivales a nivel mundial".
Estos esfuerzos, sumados a los de algunos empresarios canarios que creyeron decididamente en la idea, incluso la ayuda de familiares que les han apoyado económicamente, no ha resultado suficientes para llevar a buen puerto el Rock Coast Festival, señala.
"Sentimos profundamente también un gran dolor por los casi 50 grupos canarios que estaba previsto actuaran en el Festival y para los que era una gran oportunidad participar en un Festival de índole internacional", precisa.