Dos meses después de la muerte de Antoni Tàpies, Tenerife acoge la primera exposición de uno de los mayores representantes europeos del arte abstracto de la posguerra en una muestra que incluye las mejores obras existentes en Canarias de este pintor y escultor catalán.

El escritor y crítico de arte Andrés Sánchez Robayna ha explicado en una entrevista que esta muestra también destaca por su diversidad de formatos, ya que da a conocer parte de la pintura, grabados y dibujos del artista, algunos de ellos, como la cubierta que hizo para "El libro, tras la duna", nunca antes expuestos públicamente.

Se trata de una muestra de 21 obras pertenecientes a colecciones privadas y públicas de origen canario, entre ellas los cuadros "Hesychasta 3r", de técnica mixta sobre madera con polvo de mármol; y "Parpella", de técnica mixta sobre lienzo, ambas de grandes formatos.

En la muestra se puede observar la influencia que la filosofía zen tuvo en el artista y en su obra en la que aparecen enigmáticas cruces negras, indica el crítico canario.

Este símbolo representa, según el experto, un cruce de caminos, un punto de encuentro, haciendo alusión al eje del mundo, pero además alude a la destrucción.

Las obras que se exponen en Tenerife fueron realizadas a partir de los años setenta y en ellas se puede apreciar un cambio hacia la simplicidad.

"Todas las veces que hablamos me pareció una persona con unos extraordinarios valores humanos", afirma el crítico de arte y también amigo del artista, quien recuerda el interés de Tàpies por los inicios de esta exposición aunque ya estaba muy enfermo.

El pintor catalán nunca llegó a visitar Canarias, sin embargo, tal y como refleja esta muestra, el coleccionismo canario siempre estuvo muy interesado en el artista catalán.

Las iniciativa ha sido organizada por la Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias y está instalada en el centro expositivo de esta entidad ubicado en el centro de La Laguna.