"No es que lo pasado arroje luz sobre lo presente, o lo presente sobre lo pasado, sino que la imagen es aquello en donde lo que lo que ha sido se une como un relámpago al ahora en una constelación. En otras palabras: imagen es dialéctica en reposo". La cita corresponde a "Obra de los pasajes" (1927-1940), clave de bóveda en la producción de uno de los grandes pensadores del mundo moderno, el filósofo y crítico alemán Walter Benjamin, protagonista de la exposición "Constelaciones", que hoy se inaugura a las 20:00 horas en el TEA (Tenerife Espacio de las Artes).

Diversos párrafos de dicha obra aparecen reproducidos en las paredes del centro de arte contemporáneo, destino de una muestra producida por el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Acción Cultural Española y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo que ya ha pasado por Madrid, La Coruña, Bilbao, Berlín y diversas ciudades sudamericanas.

"Benjamin es un personaje fundamental para entender el arte de los siglos XX y XXI", aseguró ayer la responsable del Departamento de Exposiciones Temporales del TEA, Yolanda Peralta, quien presentó ayer estas "Constelaciones".

Hasta el próximo 10 de junio el público podrá visitar esta exposición de corte minimalista dividida en tres secciones. La más "visible" se corresponde con un documental de cuarenta y seis minutos de duración que recrea las estrategias visuales de Benjamin, siempre interesado por la diversas manifestaciones de la imagen, "el cine, el collage y el montaje", según subrayó Peralta.

La película, que puede verse en distintas salas del TEA, incluye fotografías, pinturas, animaciones y documentos históricos, además de escenas de películas que, según la responsable, influyeron en la visión cinematográfica de Benjamin, entre ellas "Amanecer" (1927), de Murnau, "La nueva Babilonia" (1929), de Kozintsev y Trauberg, y "Tiempos modernos" (1935), de Chaplin.

Además, el visitante podrá acceder a un "atlas virtual" que lleva el nombre del autor de "La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica". Según Peralta, se trata de "una herramienta informática que permite navegar por el pensamiento de Benjamin", del que también se rescatan sus guiones escritos en los años 30 para la Radio del Sudoeste de Alemania.

En conjunto, la muestra revela a Walter Benjamin como un visionario que, en lugar de encerrarse en su ámbito académico, procuró conectarse a todo tipo de manifestaciones, interpretando los deseos y ansiedades del hombre moderno.

"Fue un adelantado", afirmó Peralta, quien señaló al respecto cómo Benjamin, amigo de Theodor Adorno y Bertolt Brecht, supo ver el nuevo marco de relaciones entre el arte y la política y cómo ésta se sirve de aquél; también, agregó, "la mercantilización del arte, la cultura del consumo, los conceptos de autoría, original y copia y la alienación del individuo en las grandes ciudades".

En este sentido, Benjamin entrevió, como Walter Ruttmann, el nuevo mundo que surgía en la época de entreguerras y que se gestaba "en calles y escaparates", según Peralta "germen de los actuales centros comerciales".

En otras palabras: "El comercio como circo", un mundo en el que por vez primera "los consumidores son tratados como masa", en expresión certera de Walter Benjamin, quien falleció en extrañas circunstancias cuando huía de los nazis a través de la orografía de Port Bou (Gerona), en 1940.

EL DATO

Vuelta de tuerca

Comisariada por César Rendueles y Ana Useros, "Constelaciones" hace "parada técnica" en el TEA, cuyos responsables han querido dar, sin embargo, "otra vuelta de tuerca" a la exposición. Según Yolanda Peralta, el discurso de la exposición (de martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas) se enriquece con nueve obras de la colección del TEA que "refuerzan" los seis apartados en los que se divide el documental. Las obras, datadas entre 1910 y 2005, se deben a Bernard Plossu, Matt Mullican, Berenice Abbott, Frank Breuer, Michael Kena, Marinus Jacob Kjeldgaard y Eugéne Atget.