"Voy a traer a Santa Cruz de Tenerife mi propuesta personal para unir arte y diseño de moda. Fashion Art by Manuel Fernández es una mezcla de ambas cosas, una idea que ha ido creciendo desde la primera exposición de 2003 en Buenos Aires". Lo asegura el diseñador valenciano Manuel Fernández, nacido "en un año del siglo pasado que acababa en dos", quien mostrará durante dos meses, a partir del próximo 2 de mayo, la peculiar combinación de sus diseños con el arte de cincuenta creadores, entre ellos una docena de canarios como Pepe Dámaso, Manuel Aparicio, Martín Sicilia o Ro.Ro. La muestra iniciará luego un periplo que la llevará hasta enero del año próximo por La Palma, Lanzarote y Gran Canaria.

"Me ha encantado el espacio de La Recova -indica Fernández- porque tiene un toque colonial. Había estado en otras ocasiones en las islas, pero nunca para exponer y eso te da otra óptica. Te fijas mucho más y así he podido valorar las afueras de la ciudad o La Laguna, que es muy bonita".

Para Manu Fernández esta exposición tiene un añadido fundamental: "La idea es que sea algo vivo y yo participe desde la hora de orientar a la gente hasta las visitas guiadas. Por eso habrá talleres creativos y con un fondo lúdico en el que tomarán parte colectivos como chicos con Síndrome de Down o mujeres en riesgo de exclusión social".

"César (Manrique) ya no está, pero de alguna manera evocaremos su presencia", explica Fernández que contará, entre otros, con Martín Sicilia Ro.Ro, Manuel Aparicio, Marta Vega o Carmen Cologan, además de un Pepe Dámaso "especialmente ilusionado", señala el diseñador.

La muestra de Tenerife será la decimosexta de Fashion Art by Manuel Fernández en el mundo y la cuarta en España después de las de su tierra, Valencia, Fuenlabrada, en Madrid, y Sevilla. Esa última ha sido la más reciente, en diciembre del año pasado, y contó con artistas de la talla de Gordillo, Barragán o Abraham Lacalle.

Todo surgió "en una noche de locura", explica el creador, "sobre el año 1998. Un amigo artista me planteó la posibilidad de pintar sobre mis trajes. Cuando me desperté pensé en la idea y luego fue tomando forma. Primero con un pequeño círculo de amigos artistas y luego exponencialmente con otros que se fueron incorporando luego. Ahora son ya 150 trajes de, por poner solo algunos ejemplos, Manolo Valdés, Genovés, Úrculo, Eduardo Chillida o Canogar. Yo soy como el hilo conductor de una exposición colectiva. En el 98% de los casos ha sido muy fácil y fantástico trabajar con creadores de este nivel".

En 2003, Fashion Art by Manuel Fernández se hizo por fin realidad en Buenos Aires. Pero debió nacer antes, en 2001, según explica el autor: "La llevé al Guggenhngim de Nueva York, donde yo residía. Todo estaba hecho, pero la prueba definitiva estaba prevista para el 11 de septiembre de 2001 a las once de la mañana. Estaba duchándome en el hotel cuando se produjo el atentado contra las Torres Gemelas que marcó un antes y un después.

Fernández, premio Balenciaga al Mejor Diseñador Joven en 1988 y 1989, es muy crítico con las políticas de las instituciones respecto al sector de la moda. "Se ha demostrado que no hay interés por desarrollar un tejido industrial como en Francia, Italia o Alemania. Ganar aquel premio no significó nada porque nada se ha hecho desde diferentes ópticas políticas que han gobernando este país. Parece que los diseñadores molestamos", añade rotundo para zanjar este tema: "Dentro de treinta años hablarán de Amancio Ortega de Zara, al que respeto al máximo, pero no ha dado un pespunte en su vida, como si fuera Balenciaga. Por eso Balenciaga, Paco Rabanne o Manolo Blahnik son franceses en la moda, guste o no guste".

"El de la moda es un mundo hipócrita, pero como todos. El glamour tiene esa connotación porque se dice aquello de qué mona estás, pero piensas qué mal te sienta lo que llevas. En mi caso salí corriendo de Nueva York, harto de tanta admiración superficial. Era un ídolo del público, la prensa y las celebrities que a los cinco minutos era sustituido por otro y me cansé. Me fui a América Latina, otro mundo en el que la gente no habla de crisis porque siempre ha estado en ella, es educada y me llama maestro y doctor".

Fernández hizo el viaje iniciático desde su Valencia natal a Barcelona para acudir a la Pasarela Gaudí y luego llegaron Madrid, Nueva York y en los últimos tiempos América Latina, donde ha desarrollado varios proyectos solidarias. Entre ellos destacan "Woman Togheter" con mujeres en riesgo o "Tejido humano" en Cartagena de Indias (Colombia).

"Fue gracioso -explica Manu- porque transformamos en reales los talleres de costura que eran tapadera para los de fabricar cocaína. La experiencia, que continúa aún hoy, funcionó para integrar a mujeres en riesgo como las jóvenes viudas de soldados".

Manuel Fernández trabaja ahora en buscar una sede fija para el Fashion Art Institute. La primera estará en Panamá y ha establecido contactos con varias comunidades autónomas para conocer dónde establecerá la de España.

"Mi próximo reto es China. Ya ha habido contactos y están muy ilusionados en que lleve allí Fashion Art. Ya les he dicho que hay que esperar hasta 2013". En lo personal, Manu tiene otro desafío: "Quiero conocer Brasil porque he estado en prácticamente todo el mundo, pero me falta ese país. Me hace una enorme ilusión poder exponer allí alguna vez".