"Los niños de mi generación solo tenían dos opciones en un pequeño pueblo del Sur: jugar al fútbol o tocar en la banda. Mi camino fue orientándose poco a poco hacia la música. De hecho, soy el único de la pandilla que se dedica a esto y no tenía antecedentes familiares cercanos". Lo asegura Felipe Neri Gil Marrero (Arafo, 1961), que hoy recibirá en el Centro Cultural y de Recreo de la localidad el prestigioso Premio Añavingo. El protagonista lo acepta como "un honor" por ser profeta en su tierra y "porque se entrega por mi vinculación a la música". Además, lo dedica "a las instituciones, en concreto las bandas Nivaria y La Candelaria o el Coro María Auxiliadora, así como a los maestros directores que han hecho posible la continuidad durante más de cien años de la tradición musical en este pueblo".

Neri Gil promete un discurso "sencillo y breve. No puedo dejar de nombrar a los que fueron para mí los cuatro pilares de la historia de la música en Arafo: mi maestro Amílcar González, director de La Candelaria; José Pestano Núñez y Mario Marrero, ambos de la Nivaria, y Juan Luis Coello, del Coro".

El actual director de la Banda de Santa Cruz no olvida a otras figuras de la música arafera: "Ahí están Roberto Javier Pestano o José Andrés Sabina Fariña, además de los actuales directores, José Carlos Fariña, de La Candelaria, y Miguel Ángel Expósito, de la Nivaria. A ellos y a las instituciones artísticas que representan les debe Arafo haber mantenido su tradición centenaria de pasión por la música y haberse convertido en referente insular y regional en este campo de la cultura. Los pioneros lo hacían, además, sin cobrar, por puro amor al arte y con un enorme sacrificio personal. Su labor ha dado frutos, con la promoción de cientos de profesionales, dos de ellos, incluso, en la plantilla de la Orquesta Nacional de España".

Gil Marrero agradece "lo que soy" a su maestro Amílcar González porque "me dio la oportunidad de dar clases en la academia y ser subdirector de la banda con 18 años y me recomendó para dirigir con 19 la Agrupación Musical Isorana. Le estaré eternamente agradecido porque fue más que un padre. Debo mencionar asimismo a José Pestano, que me acompañó hasta su muerte. Me dejó como herencia el manuscrito de una detallada historia de la música en Arafo que tengo la gran ilusión de ver publicada algún día en un libro".

"Los recuerdos de mi niñez y adolescencia -asegura Felipe Gil- son los de una época muy diferente a la actual. La plaza del pueblo era casi el centro del mundo y todo giraba en torno a la música. Los ensayos me sirvieron como una forma de adquirir autodisciplina".

"Respecto a las dos bandas -apostilla Gil- todavía hoy se las llama la de arriba (La Candelaria) y la de abajo (Nivaria) porque ensayaban en el piso superior y en la planta baja del ayuntamiento. Los lazos familiares han sido la clave para mantener la fuerza de la música en Arafo. En los últimos años los jóvenes tienen otros alicientes, pero este pueblo sigue siendo un referente y supone todo un reto mantener esa posición".

Felipe Neri Gil es un músico en constante formación: "Me preocupa mucho reciclarme y aprender. No se trata solo de dirigir a la banda sino de cubrir facetas como la investigación o ser invitado por otras formaciones. En 2012 tengo pendientes dos viajes a Brasil y otro a Australia. Este último me hace ilusión porque sería el primer español invitado a una convocatoria de la WASBI (Asociación Mundial de Bandas Sinfónicas)".

Gil Marrero analizó el momento de la banda de Santa Cruz: "Por aquí han pasado los mejores directores, solistas y compositores, que nos han dedicado partituras exclusivas. Veníamos de una corriente muy cerrada y se ha abierto un amplio abanico de posibilidades como orquesta de viento de proyección internacional. Podemos hacer desde un concierto didáctico a una sinfonía. Eso nos ha hecho llegar a un público nuevo que viene de toda la isla. Gracias a la labor de cada uno de los 55 profesores, todos titulados superiores. Recuerdo también a los que han pasado, ya que la plantilla se ha renovado en un noventa por ciento en estos diez años, y ahora estamos en pleno proceso de ampliación a diez nuevas plazas".

EL DETALLE

Una biografía llena de éxitos

Nacido en Arafo en 1961, Felipe Neri Gil comenzó en la banda La Candelaria. Realizó sus estudios de Solfeo y Flauta en el Conservatorio Superior de Música de Santa Cruz de Tenerife con los profesores Argelia Pérez y Evencio A. Pérez Fariña. Perteneció a la Orquesta Sinfónica de Tenerife como instrumentista de flauta y flautín durante varias temporadas. Asimismo, ha participado en los Festivales de Ópera de la ATAO y de Zarzuela. Es miembro fundador de la Orquesta de Cámara de la Ciudad de La Laguna (1987), así como del quinteto de viento y madera Añavingo de Arafo (1990), del cual sigue siendo componente.

Desde 1983 hasta 1994, Gil Marrero fue director titular de la Banda de Música de Guía de Isora y a partir de entonces pasó a dirigir la Banda de Música Amigos del Arte y la Academia de Güimar hasta 2007. Felipe Neri Gil también dirigió la Agrupación Lírico Musical Los Fregolinos durante varios años. Al respecto recuerda: "Hubo un momento en el que coincidió la dirección de Los Fregolinos con la banda de Güímar y la de Santa Cruz, pero hubo que cortar porque era imposible seguir ese ritmo". Como director invitado ha compartido escenario con numerosas bandas españolas e internacionales. Desde el año 2002 (cumplirá un decenio en 2012) es director de la Banda Municipal de Música de Santa Cruz de Tenerife.

Una velada entrañable

La junta directiva del Centro Cultural y de Recreo, que preside Tomás Guzmán, junto a la comisión cultural creada por el Ayuntamiento de la villa, así como los directores de las dos bandas y de la coral María Auxiliadora, decidieron conceder a Felipe Neri Gil Marrero el Premio Añavingo, nombre que recuerda a un barranco de la parte alta del municipio sureño, en su edición de 2011. El galardón, que han ganado, entre otros, la banda municipal de Santa Cruz, que dirige el premiado, la OST o maestros históricos de las agrupaciones locales, se otorga anualmente a personas o entidades que destacan por su labor en pro de la cultura y de la música en particular. La gala de entrega del Premio Añavingo se celebrará hoy, a partir de las 19:30 horas, en la sede del Centro Cultural, ubicada en la plaza José Antonio, s/n de Arafo, muy cerca del ayuntamiento. Abrirá el acto la agrupación Atimaguara, a la que seguirán, durante la primera parte, la solista Sislena Caparrosa Castro y el dúo Nostalgias. Tras la entrega del premio, cerrarán la velada la Banda de Música La Candelaria y de la Sociedad Filarmónica Nivaria, que ofrecerán sus respectivas repertorios.