"Tenemos que enfrentarnos a un expurgo ordenado del patrimonio cultural porque todo no puede conservarse". Lo aseguró la catedrática de Prehistoria de la Universidad Complutense María Ángeles Querol en la conferencia que ofreció hace unos días en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife para clausurar el ciclo "El lugar escondido".

"La obsesión por conservarlo todo propia del siglo XX es insostenible, por lo que tenemos que enfrentarnos a una selección de lo que debe mantenerse", advirtió Querol.

En su intervención María Ángeles Querol explicó que "no se trata de elegir qué se destruye, sino de ordenar con rigor qué no se destruirá". La idea de "conservar" comienza a ser sustituida por la de "salvaguardar". "Las cosas mueren, las costumbres cambian y las necesidades son otras", por lo que es necesario un "expurgo ordenado", similar al del patrimonio documental.

Explicó que el "patrimonio cultural existe porque existe la sociedad"; son los "bienes que hemos heredado y decidimos qué merece la pena conservar como señas de identidad histórica". La catedrática centró su intervención en tres cuestiones: qué sabe la sociedad del patrimonio cultural, qué obtiene de él y qué futuro le aguarda.

En la penúltima conferencia, la exdiputada Dulce Xerach Pérez centró su intervención en el patrimonio industrial de Canarias, y más concretamente en el caso del Espacio Cultural El Tanque de Santa Cruz. Pérez señaló que El Tanque debe ser considerado como un ejemplo de recuperación arquitectónica.