La boda del príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton comenzará hoy a las 10:00, hora local de Londres y de Canarias, en la abadía de Westminster. La ceremonia ha despertado una expectación planetaria y llenará las calles de la capital británica de visitantes curiosos y de ingleses decididos a honrar a la pareja en un día tan especial. El enlace real será seguido por millones de personas en todo el mundo gracias a un enorme despliegue de medios de comunicación.

La ceremonia durará una hora y cuarto. Luego, los recién casados recorrerán en una carroza el centro de Londres hasta el palacio de Buckingham, donde saldrán al balcón para saludar. El protocolo marcará al milímetro el desarrollo de la boda real, con la llegada al templo a las 08:00 horas de los primeros 1.900 invitados, a los que St James''s Palace, residencia del príncipe Carlos y sus hijos, ha denominado "la congregación principal". Los siguientes en llegar serán los jefes de Estado y de Gobierno extranjeros y los miembros de las familias reales, que deberán empezar a ocupar sus emplazamientos a las nueve de la mañana.

Tal y como dicta el protocolo, el novio y el resto de miembros de la familia real británica, con la reina Isabel al frente, serán los últimos en llegar, minutos antes de la entrada de la novia, que caminará hasta el altar del brazo de su padre.

Kate Middleton no prometerá "obedecer" sino "amar, confortar y honrar" al príncipe Guillermo cuando pronuncie los votos matrimoniales en la abadía de Westminster. La novia avanzará del brazo de su padre por el pasillo central de la abadía a los sones dramáticos de un himno de la coronación, el titulado "I was glad", del compositor británico Charles Hubert Hastings Parry. Parry lo compuso para la coronación del rey Eduardo VII en la abadía de Westminster, en 1902, pero es un himno muy popular en las bodas.

Los recién casados abandonarán la abadía a los sones de otra pieza muy conocida, la marcha "Crown Imperial (Corona Imperial)", del también británico William Walton, que se tocó ya en la boda del príncipe Carlos y Diana, los padres de Guillermo. Durante la ceremonia se escuchará también música de otros famosos compositores británicos del siglo XX como Edward Elgar, Vaughan Williams o Benjamin Britten. Serán interpretadas la sonata para órgano opus 28, de Elgar, y "Rhosymedre", de Vaughan Williams, composiciones ambas vinculadas también a la boda de Carlos y Diana.

En otro orden, la boda podría generar en la ciudad un impacto económico de 107 millones de libras (120 millones de euros), y atraerá a más de 600.000 turistas. Según datos de la consultora PwC, se estima que unos 560.000 ingleses se acercarán hasta la capital para presenciar el evento, mientras que se espera que 295.000 habitantes de Londres vayan al centro de la urbe durante la celebración de la ceremonia. Prueba de esa expectación es que se prevé que más de veinte millones de espectadores verán el enlace a través de la televisión, medio millón lo hará a través de internet y más de 50.000 lo visualizarán en sus móviles.

En España, la boda real británica será seguida por miles de compatriotas de los novios, sobre todo en las zonas turísticas. La demanda informativa será cubierta por despliegue de medios hispanos, sobre todo televisivos. Así, Telecinco, Cuatro Antena 3 y TVE se volcarán con la boda con una amplia cobertura y conexiones en directo.