El actor Juanito Navarro, figura destacada del género de revista y protagonista de películas como "Las leandras", "Torrente II", "El erótico enmascarado" o "Esto es un atraco" (1987), falleció ayer en su domicilio de Madrid a los 86 años debido a un paro cardiaco. La capilla ardiente con los restos mortales del actor, nacido en Madrid el 8 de julio de 1926, se instaló en el tanatorio de la M-30 y el entierro tendrá lugar hoy por la mañana en el cementerio de La Almudena.

Juan Navarro Rubio se especializó desde sus inicios en papeles cómicos de revista y protagonizó títulos del género como "La blanca doble" (1947), "La chispa de la vida" (1981) o "A por todas" (1987), junto a vedettes de la época como Pilarín Bravo, Raquel Daina, Ethel Rojo o Addy Ventura.

Desde mediados de los sesenta trabajó durante más de una década en espectáculos cómicos y de revista producidos por la compañía de Matías Colsada. También dedicó parte de su carrera profesional al "music-hall", colaborando en piezas como "Esta noche contigo" (1980), con la que recorrió España; la comedia de perfil musical "La vida comienza cada mañana" (1983) o la obra "Corrupción y saqueo de burros" (2002).

En paralelo al teatro, a partir de los años setenta actuó en un gran número de películas, sobre todo en las de "destape" que revolucionaron la cartelera española del momento, entre ellas "Las leandras" (1969), "Me has hecho perder el juicio" (1973) o "La coquito" (1977). También protagonizó "El erótico enmascarado" (1980), "¡Queremos un hijo tuyo!" (1981), "El hijo del cura" (1982), "Cuando Almanzor perdió el tambor" (1982), "Esto es un atraco" (1987), "El Equipo Aahhgg" (1989) o "Los obsexos" (1989).

Una de sus últimas apariciones en la gran pantalla fue en la película "Torrente II: Misión en Marbella" (2001), de Santiago Segura, con quien acababa de rodar la cuarta entrega de la saga cinematográfica, todavía sin estrenar, al igual que "Nos veremos en el infierno·, película de terror de Martín Garrido, en cuyo rodaje participó hace cuatro meses.

En televisión participó en musicales y en espacios cómicos y de variedades. En concreto, en TVE trabajó en la producción "Napoleón quiere vivir tranquilo" (1968) y en programas de éxito como "La chispa de la vida" y el concurso "Un, dos, tres...".

Navarro recibió ayer el adiós de sus amigos y compañeros de profesión, que se acercaron a la capilla ardiente para honrarle.

El presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, destacó las dotes interpretativas del fallecido, a quien conoció cuando preparaba "Muertos de risa". "Era un actor magnífico al que debemos muchos buenos ratos", apuntó De la Iglesia, que llegó al tanatorio madrileño de la M-30 acompañado por José Mota y Santiago Segura. Este último, subrayó que Navarro era una persona "muy querida por todos". Por su parte, Mota admitió que le gustaría ser como Navarro y estar trabajando hasta el último día de su vida, "con una sonrisa".

También quiso despedir a Navarro José Sacristán, quien dijo que se trataba de un "miembro de una generación única e irrepetible de actores hechos a sí mismos". Para Andrés Pajares era un "cómico magnífico" y un "entrañable amigo", y Kiti Manver ha destacó que poseía una "memoria estupenda", por lo que parecía que todas las líneas del guión estuvieran escritas para él.

"No ha muerto, quedan todas sus series y películas", afirmó Rosa Valenti, quien rememoró cómo el cómico casi la dejó sin aliento al darle su primer beso de película, cuando tenía 21 años.

A la capilla ardiente también acudieron el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, la actriz Lina Morgan y el cantante Manolo Escobar.

En el ámbito de la política, el presidente del Partido Popular envió ayer un telegrama de pésame a la familia de Juanito Navarro en el que catalogó al actor como un "genio irrepetible".