La actual crisis económica ha posibilitado un fenómeno editorial impensable en épocas de bonanza: Una auténtica avalancha de libros sobre economía para el común de los mortales; libros para comprender qué está pasando y cómo capear el temporal.

"Lo que el poder económico quiere ocultar" es el subtítulo elegido por el economista Juan Francisco Martín Seco para su libro "La Trastienda de la crisis" (Península), en el que hace una férrea defensa de lo público frente a las políticas neoliberales que se están imponiendo al rebufo de la crisis.

Más allá de las hipotecas "subprime" de Estados Unidos, Martín Seco plantea que hay que preguntarse cuál ha sido la causa última de esta crisis que ha hecho tambalearse el sistema económico mundial y cuyo coste ahora se pretende que paguen los trabajadores.

La explicación, según este funcionario del Estado e inspector del Banco de España, hay que buscarla en la "paradoja de la libertad", pues ésta, llevada al límite, "se autodestruye y deviene en caos".

"Que nadie se engañe: un mundo económico, caótico y en continúo desequilibrio está condenado, antes o después, a convulsiones, que se transmitirán al campo social y político. La historia lo confirma", advierte este antiguo profesor en la introducción de su libro, y ahora puede verse un claro ejemplo en Grecia.

Durante los últimos treinta años, el neoliberalismo ha pretendido instaurar en el campo económico la libertad sin cortapisas con la "globalización", que tan sólo es, según Martín Seco, el intento de las fuerzas económicas, a las que se denomina "mercados", por imponer su ley al margen del control del poder político democrático.

Para evitar la condena de sufrir periódicamente crisis similares o peores, este economista aboga por cambios profundos que limiten la globalización, bien con "un Gobierno mundial", "lo cual no parece demasiado factible", o bien devolviendo a los Estados la capacidad de limitar la libre circulación de capitales.

Y si Martín Seco ayuda al lector a entender las "causas profundas" de esta crisis, el escritor británico Richard Templar, especializado en libros de autoayuda, le explica "Cómo gastar menos sin ser un miserable" (Pearson).

Con unos consejos sencillos para reducir gastos de una manera drástica, Templar (Richard.Templar@RichardTemplar.co.uk.) asegura que cualquiera puede dejar de preocuparse por los recibos y seguir disfrutando de una vida plena.

"La felicidad está en la cabeza de cada uno, no en la billetera", asegura Templar, que da "las cien mejores lecciones para vivir frugalmente, gastar menos y cambiar la manera de pensar.

Controlar el presupuesto, organizarse, ir a la caza de la oferta o aprovechar las rebajas, guardar los ahorros, vender cosas, hacer trueque, comprar alimentos baratos, regatear y cambiar de hábitos son algunos de esos consejos para estirar el dinero de cada mes.

Otro truco es pensar en positivo, según Allan Percy, experto en "coaching" y en manuales de superación personal, que publica ahora "La escafandra del optimista" (Debols!llo), "un kit de supervivencia para tiempos difíciles" que dedica a "los magos cotidianos que hacen sonreír a los demás".

Amenizar al lector hablando de economía es lo que consiguen los estadounidenses Steven Levitt (economista) y Stephen J. Dubner (periodista) con "Superfreakonomics" (Debate), "la explosiva segunda parte" del éxito de ventas "Freakonomics", en la que analizan el "enfriamiento global", las "prostitutas patrióticas" o "por qué los terroristas suicidas deberían contratar un seguro de vida".

Otro estadounidense, Daniel Estulin, autor del libro de investigación "La verdadera historia del Club Bilderberg", que ha vendido más de tres millones de ejemplares en 79 países y del que Hollywood prepara una película, se estrena en la ficción con "Conspiración Octopus" (Ediciones B).

Estulin, que se publicita como "el mayor experto mundial en los entresijos de la elite internacional y secreta del poder", propone "un thriller" de ritmo trepidante "sobre la conspiración que puede llevar la economía mundial al caos".

Al margen de las teorías conspiratorias, se perfila otra tendencia en los libros sobre economía que anima a los empresarios a tratar mejor a los trabajadores, y no por cuestiones éticas, sino por razones puramente de interés.

Que mimar al trabajador repercute en la cuenta de resultados es algo que mantienen el escritor Álex Rovira y el psicólogo Georges Escribano en "El beneficio" (Aguilar), así como Borja Vilaseca en "El Principito se pone corbata" (Temas de hoy).