Odiar es desear lo peor a otra persona, alegrarse de su mal, sentir alegría por la satisfacción personal de sentirse bien consigo misma.

Maldecir es querer que a la otra persona o personas les venga una enfermedad que a la tumba los lleve, por lo regular son personas cobardes.

Ironía, personas que dicen las cosas con segunda intención, como se suele decir "tirar la piedra y esconder la mano".

Perversidad, personas retorcidas que no sienten alegría por el bien ajeno, ausentes de toda caridad, crueles, malignos, dispuestos a todo lo que sea, el mal para su gozo es su verdadera satisfacción.

Pasión es sentir deseo por obtener algo que no se puede alcanzar, desear lo prohibido y también volcarse en lo amado con gran ardor.

Caridad, lo contrario de la pasión, es sentir pena por todo y cada una de las cosas que tengan una desgracia.

Amor, difícil de explicar, es dar sin esperar nada a cambio, se ama a una cosa o persona, porque lo más profundo de tu ser lo siente así, no hay barreras para amar, ni edad para sentir lo que es amar.

Y más virtudes y defectos que los hombres y mujeres adquirimos a través de nuestra vida, por no razonar y saber perdonar.

M. Reyes