Mucho se ha escrito y dicho en los medios sobre un informe europeo que asevera, con una contundencia sorprendente, que el 44% de los canarios está en riesgo de pobreza o exclusión. Es decir, casi la mitad de la ciudadanía de las Islas atraviesa por unos niveles de estrecheces difícilmente imaginables. Se soslaya la economía sumergida. No es que, voluntariamente, nos pongamos las orejeras para mirar solo hacia donde nos indican desde la clase política. Hemos volcado hace muchos años aquí mismo líneas y líneas sobre este asunto sin que, ni siquiera, se hayan observado atisbos de recuperación en aquellas personas que menos tienen y sí, sin embargo, el aumento de beneficios en los que más acumulan los dineros fuera de este Archipiélago sin ningún tipo de controles. Los datos fríos, preocupantes y vergonzosos sitúan a estas tierras a la cabeza de la pobreza entre todas las comunidades autónomas de España. Esto es, estamos viviendo anegados en unas desigualdades inexplicables que diferencian a unos canarios de otros? según visiten comedores sociales o no. Nadie entiende esta situación si se atiene a que un mismo partido, Coalición Canaria, lleva las riendas económicas, y todas las demás, desde hace treinta años, con un lapso para los socialistas que intentaron privatizar el agua y terminaron escaldados. Se enfriaron en la oposición? hasta la fecha.

Al presidente Clavijo le han dedicado una ristra de piropos estos días a raíz de la celebración del pleno monográfico sobre esta situación. El más suave ha sido el que lo define como frío y distante con los problemas de la calle. Llevan algo de razón en ello. El señor Clavijo se deja aconsejar por asesores que lo conducen por sendas equivocadas que, efectivamente, lo alejan de la realidad. Las palmaditas en la espalda parece que no han pasado de moda y los arribistas continúan con su trabajo impresentable. No hay que molestar al señor presidente. Pero el señor presidente ha manifestado, en contra de los consejos interesados, que el segundo plan canario contra la pobreza, dotado de 15 millones de euros, es "insuficiente" y, por tanto, se incrementará el próximo año, lo que significa un reconocimiento explícito de que las cosas no se han hecho bien desde 2015, fecha en la que llegó a la Presidencia del Gobierno de Canarias. Las pensiones, además, están 300 euros por debajo de la media, un problema, afirmó, que tiene solución en el Congreso y en el Senado. Yerra aquí el presidente porque, sin demasiados esfuerzos intelectuales, cualquier ciudadano se pregunta, con razón, qué sucede con lo que gastan los 14 o 15 millones de turistas que, por suerte, aún nos visitan. Una cifra que, cada año, va en aumento en provecho de algunos afortunados que ni siquiera son de aquí. El presidente debe conocer, si no se lo ocultan, que más de la mitad de los jóvenes encuestados en la isla de Tenerife se agarran a contratos temporales que frenan su independencia económica y social. No existen oportunidades para que las nuevas generaciones arriben al mercado laboral. La falsa recuperación económica pasa de largo ante la juventud, universitaria o no. El Cabildo tinerfeño ha dedicado cerca de 2 millones de euros para realizar obras en parques rurales. No es esta una solución, aunque alivie algo a unos pocos que sean seleccionados y tengan ganas de adecentar caminos y espacios agrícolas.

Creemos que el citado informe europeo ha sobredimensionado el problema, que lo hay. No es de recibo que si una familia no va de vacaciones una vez al año es pobre. Es más aconsejable y racional dar crédito a los informes de Cáritas o Cruz Roja, más cercanas y fiables, que tanto molestan a los políticos. Estas ONG (salvando los obstáculos burocráticos del IMAS) ponen medidas necesarias para serenar algo la insostenible situación de muchos conciudadanos. Miles de canarios se han beneficiado en las Islas de la labor de estas organizaciones no gubernamentales. Lo significativo es que los datos no cambian. Van a más. Debemos reseñar, para que nadie olvide, que la formación política Podemos (en caída, según la encuesta del CIS), no ha aportado ni una sola propuesta para solucionar este grave problema que tiene Canarias, quizás más atentos a una posible alianza entre Ada Colau y Pablo Iglesias ante las próximas elecciones catalanas, llave que daría el triunfo a los independentistas. A Canarias le interesan más medidas concretas y superar las insuficientes, según ha dejado claro el presidente Clavijo. Ahora resta que todo esto no acabe en las gavetas de las buenas intenciones. Desde 2015 ha transcurrido bastante tiempo para erradicar, necesariamente, estos nubarrones instalados sobre Canarias.