"El futuro pasa por Gando", publicaba el jueves un periódico de Las Palmas. El convenio de realojo de los vecinos de Ojos de Garza no supone que se vaya a construir la tercera pista del aeropuerto de Las Palmas, pero se ha eliminado un obstáculo importante para ese afán de nuestros hermanos canariones. Una vez más nos crea desazón el comprobar cómo se unen esfuerzos y voluntades en la tercera Isla para sacar adelante proyectos que son de interés general para los ciudadanos, mientras que en Tenerife todo son inconvenientes. Al final, el aeropuerto de Las Palmas tendrá su tercera pista mientras que el aeropuerto del Sur de Tenerife seguirá con una. Así son las cosas y así continuarán siendo mientras no nos decidamos a sustituir a los políticos actuales por otros más amantes de su Isla. Nos agrada la forma de hacer las cosas que está demostrando Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife, pero no es menos cierto que se han perdido muchos años. Nos hemos quedado atrás en la actividad portuaria y vamos camino de que nos suceda lo mismo con el tráfico aéreo, si no lo remediamos. Por cierto, ¿qué pasa con la nueva terminal del aeropuerto del Sur? ¿A qué espera Aena, o el Ministerio de Fomento, para inaugurarla?

No es lo mismo en Las Palmas, donde sí se acometen las obras que sean necesarias y se ponen en funcionamiento una vez terminadas. No en vano destacó la ministra Ana Pastor, tras recorrer las nuevas instalaciones del aeropuerto de Gando, que la ampliación de su nueva terminal marca un antes y un después en la historia de una infraestructura fundamental para el desarrollo económico y social de Canarias. ¿Y Tenerife qué, señora ministra? ¿De qué nos sirve a los tinerfeños que los datos de movimiento de pasajeros en las Islas sean magníficos si no podemos beneficiarnos de ellos por carecer de esas infraestructuras?

Además, no estamos para perder infraestructuras imprescindibles en el desarrollo de unas Islas que forman la única comunidad autónoma española en la que ha aumentado el desempleo, según datos de la Encuesta de Población Activa. ¿De verdad estamos saliendo de la crisis o cada vez nos hundimos más en el pozo de negra miseria en el que nos encontramos desde hace tiempo? No nos valen las explicaciones del Gobierno de Canarias. No hay explicaciones posibles (ni de estacionalidad turística, ni de nada) cuando nos apalea un desempleo del 36% de la población activa, que se sitúa en más del 50% en el caso de los jóvenes. Sabemos que este problema no se puede arreglar de la noche a la mañana. Lo que nos alarma es que no se está haciendo nada eficaz para remediarlo.

Desgraciadamente, los hechos nos han dado la razón al decir que gran parte de nuestros males provienen de que somos tratados como a ciudadanos de segunda categoría. Nuestros políticos, sean del partido que sean, no se hacen oír en Madrid. Diga lo que diga la ministra de Fomento en cuanto a un trato leal del Gobierno de España con las Islas, la realidad es que la inversión media por habitante sigue estando en el Archipiélago por debajo de la media estatal, al margen de los datos de la balanza fiscal.

Por suerte, también tenemos motivo para la esperanza en materia económica y de creación de empleo. Nos alegramos de que una empresa multinacional extranjera esté tramitando las autorizaciones para instalar junto al puerto de Santa Cruz de Tenerife 22 tanques de combustible con capacidad para 400.000 toneladas, que se destinará al suministro a barcos y aviones, así como a su comercialización en el mercado canario, con una inversión prevista de 150 millones de euros y la creación de 500 puestos de trabajo. Solo nos cabe cruzar los dedos y rezar para que no ocurra con esta iniciativa lo mismo que ha sucedido con otras similares, también destinadas a la Zona Especial de Canarias. Esperemos que no proteste ningún grupo ecologista -con una denuncia en los juzgados añadida-, ni que le hagan la vida imposible, administrativamente hablando, a los promotores de esta iniciativa que las autoridades han calificado, con buen criterio, como estratégica para las Islas. Eso sí es hacer valer nuestra privilegiada situación entre tres continentes.