1.- Se ha metido el calor. Siempre que llega julio tiene que escribir uno del calor, que es igual a moscas y a ratas. Santa Cruz, tanto en la zona alta como en la avenida de Anaga, está llena de ratas, que le salen al paso a los de la ruta del colesterol y asustan a todo el mundo. Ratas como gatos. El otro día entró una al jardín, ante la indiferencia de "Mentecata", que siguió comiendo su pienso como si nada. Debía ser que la conocía de atrás porque me dio la impresión de que, incluso, se saludaron. Yo creo que ya no se hacen campañas de desratización y además hay una vieja que les da de comer en la calle Benavides, con lo cual la raza engorda y un día cualquiera nos devorarán los roedores. Al fin y al cabo, qué más da que en vez de devorarnos la Hacienda de Montoro, para la que trabajamos siete meses del año, nos devore una ratita. ¿Ustedes han visto la jeta de Montoro? Tiene cara de roedor.
2.- Calor y moscas y mal olor en Santa Cruz, que hay veces que me parece una ciudad mal cuidada y olvidada. ¿Por qué no se baldean las calles del barrio de Salamanca? La calle Nijota, que está detrás de la clínica "La Colina", ahora "Quirón", es un estercolero. Yo he visto las ratas merodeando entre los contenedores de la clínica. Y no por culpa de la "Quirón", que cumple estrictamente la norma, sino porque los servicios de limpieza no tienen cuidado cuando los vacían y dejan atrás basura. Hay que baldear urgentemente esa zona por razones de higiene más elemental. Pero me temo que mis palabras caerán en saco roto. Cada vez que predico, me sale mal. Soy una calamidad como fraile reivindicador.
3.- Sol y moscas, ya saben, en este julio que avanza inexorablemente hacia el mes del éxodo. Dentro de poco no quedará nadie aquí, sino las ratas y yo, porque ni puedo ni quiero moverme. Me he acostumbrado a veranear en el mismo sitio en que vivo, lo cual es una baratada fantástica. Eso sí, por quince euros me he comprado unas alpargatas en "Zara", de colores, que dan el cante. La alpargata de color será mi distintivo veraniego. Dentro de unos días, como hoy mismo, no habrá nada de qué escribir sino de lo que pasará en septiembre, que será mucho y variado. Que los servicios de limpieza baldeen Salamanca. He hablado con algunos vecinos que no saben qué hacer ante tanto abandono. Santa Cruz, cuando hace mucho calor, se vuelve realmente insoportable. A "Mentecata" le he tenido que curar las orejas con un spray desinfectante porque las moscas se la estaban comiendo a la pobre. Y nos quejábamos de que el verano no iba a aparecer. Pues toma dos tazas.
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