Un tanto agostado el caso Bárcenas tras la comparecencia de Mariano Rajoy -el ex tesorero del PP ya ha hecho el daño que podía; ahora le toca a los damnificados ver como se pudre en la cárcel, con todas sus cuentas bloqueadas-, le urge al PSOE encontrar motivos adicionales de crítica para que no decaiga su campaña de desgaste contra el PP. Puesta a buscar, no ha encontrado mejor motivo Elena Valenciano que el indulto a un señor llamado Daniel Galván Viña, juzgado en Marruecos por pederastia y condenado a 30 años de cárcel; la pena de prisión más alta impuesta en ese país por este tipo de delitos, y hasta poco parece porque estamos ante un comportamiento execrable por parte de ese individuo.

Lo que ha ocurrido en este caso ha sido sobradamente explicado, pero lo esbozo aquí para centrar ideas. En España la ley impide la concesión de indultos colectivos. En Marruecos, no. Es más, se suelen conceder como un gesto de buena voluntad que Mohamed VI quiso tener con motivo de la reciente visita del Rey Juan Carlos a ese país. Tras el ofrecimiento, las autoridades españolas elaboraron dos listas. na contenía los nombres de 18 reos a los que se consideraba oportuno indultar. La otra tenía 30 nombres, entre ellos el de Daniel Galván Viña, para los que se pedía el traslado a España con el fin de que siguiesen cumpliendo condena en nuestro país. Algo a lo que tiene derecho cualquier preso español en Marruecos, así como cualquier marroquí que cumpla una pena de prisión en España, en virtud del acuerdo al respecto suscrito por ambos países.

Remitidas las dos listas a Rabat, las autoridades marroquíes, bien por error, bien porque quisieron ser demasiado generosas, las unieron e indultaron a los 48 presos que figuraban en la suma de ambas. Posteriormente, varias organizaciones de ese país, muy activas en la erradicación de los abusos a menores vinculados con el turismo sexual, pusieron el grito en el cielo y organizaron airadas protestas hasta el punto de que el monarca alauita tuvo que revocar el indulto. ¿Qué narices ha tenido que ver el Gobierno del PP en este embrollo para que, como exige el PSOE, no se le eche toda la culpa a Marruecos? Se ha producido un error penoso y lamentable que, por lo demás, ya se ha subsanado: Galván Viña ha sido detenido y es probable que solo vea el sol del patio de la cárcel en los 28 años de condena que le quedan por cumplir.

Hay motivos de sobra para criticar al Ejecutivo de Rajoy. Hacerlo por deporte -o por vicio, como diría un belillo- perjudica más al atacante que al atacado. Los socialistas están nerviosos, y mucho, porque en las encuestas siguen saliendo peor parados que el PP. La gente está molesta -y algo más que molesta- con el Gobierno, pero le tiene aun más aversión a los disparates de la época de Zapatero. n nerviosismo que lleva a la progresía a agarrarse de cualquier clavo ardiendo. Allá ellos sin quieren seguir por ese camino, pero así no van a mejorar.

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