COMO en este país que llaman España las cosas raras no llaman la atención y las que causan extrañeza son las cosas lógicas y razonables que son las que llaman la atención por la diaria costumbre de propagar lo malo, después de la clara descalificación que el auténtico presidente del Partido Popular, José María Aznar, hizo públicamente del miembro de su mismo partido Mariano Rajoy, el mismo PP valoró positivamente el primer año de gestión de Rajoy en el Gobierno de España después de haber ganado el PP las elecciones por mayoría absoluta, con Rajoy a la cabeza.

Pero los autoelogios de los populares fueron calificados de engaño puro y duro por la oposición representada por el Partido Socialista, esta vez en manos de Alfredo Pérez Rubalcaba y con olvido absoluto de piropos al nefasto Rodríguez Zapatero, quien mejor para España que hubiera seguido de militante raso a lo largo y ancho de toda su vida.

El elogio vino de los ministros de Rajoy y, claro está, de Rubalcaba, que no lo ha hecho peor que Zapatero, porque eso es casi imposible, o sin casi. Quizás sea verdad que el Gobierno de Rajoy haya empezado a trabajar desde que llegó a la Moncloa, pero ¿cómo trabajó? Dicen los socialistas, engañando a la gente y, ya ves, hasta sorprendiendo a su jefe de partido, el serio y muy competente Aznar, que ha sido uno de los mejores presidentes y políticos del período democrático, que Rajoy no nos ha tratado lo que se dice bien.

El PSOE alega que las decisiones tomadas por el Gobierno de Rajoy desilusionaron hasta a quienes votaron por él al ser injustas, y algunas desconsideradas, como las de los recortes, que hasta hace unos días levantaron la protesta de los mandatos de su propio Gobierno y salvan a unos pocos ministros del Gobierno, aunque los tiros van directos a Rajoy.

A las críticas se sumó UGT, pero para la vicesecretaría general del PSOE las medidas tomadas por Rajoy fueron ineficaces, injustas, no previstas y envueltas en un enorme engaño. Y menciono un buen artículo sobre Rajoy de mi compañero Herzog, en su columna "La Ranilla", de este diario, titulada "Año horrible de Mariano Rajoy". Y pasó que no fue mala la estampa del primer año de mandato en el Gobierno nacional de Mariano Rajoy, a quien nunca creí un buen sustituto de Rodríguez Zapatero, y todavía no me puedo explicar cómo teniendo en sus filas al presidente del partido José María Aznar había optado por Rajoy. Y ya se ha visto el resultado, que no ha sido ciertamente satisfactorio ni para la Península ni mucho menos para Canarias.

Y lo peor no es lo pasado, con ser bastante insatisfactorio. Lo peor es lo que queda por venir según está el Ejecutivo y se desenvuelve su política, que no es nada prometedora y sí todo lo contrario.