NO ES CASUAL que haya vinculado mi artículo de ayer sábado, "Terrorismo creciente en Tinduf", con este de hoy, ya que, en la práctica, ambos asuntos están interrelacionados, dado que la creciente inseguridad en los campamentos de refugiados, y por extensión en el Magreb y África Occidental, tiene su origen, como decía, en la inestabilidad que se vive en el norte de Mali. Donde, además de los independentistas tuaregs, que con su MNLA han proclamado la República Independiente de Azawad, se han asentado los salafistas de Ansar al Din, Al Qaeda del Magrb Islámico (AQMI) y el MUJAO. Y aunque ya me ocupé de este tema (ver "Siempre África", EL DÍA, 27 de mayo de 2012), una más que probable intervención militar en Malí con el apoyo logístico de los aeropuertos canarios me hace retomar este delicado y peligroso asunto que tantas repercusiones puede tener para Canarias. Pero ¿qué es el Sahel?

El término en árabe "sahel" significa literalmente ''borde o costa'', que describe la aparición de la vegetación del Sahel como una línea costera que delimita el mar de arena del Sahara. El Sahel cubre total o parcialmente el territorio (yendo de oeste a este) del norte del Senegal, el sur de Mauritania, Malí, la parte sur de Argelia, Níger, Chad, el sur del Sudán y el cuerno de África (Etiopía, Eritrea, Yibuti y Somalia). Este inmenso territorio (algunos analistas y politólogos incluyen también el Archipiélago de Cabo Verde, flanco sur de la Macaronesia) está limitado en el norte por el Sahara y en el sur por la menos árida sabana. El Sahel cubre una distancia de 5.400 km desde el océano Atlántico en el oeste hacia el mar Rojo en el este, a través de un cinturón que varía entre varios cientos hasta mil kilómetros de ancho, cubriendo un área de 3.053.200 km2. Es una ecorregión de transición de tierras de pasto y semiáridas, sabanas, estepas y zonas de matorral espinoso que se encuentra entre la boscosa sabana sudanesa hacia el sur y el desierto del Sahara al norte. La topografía del Sahel es principalmente llana, entre 200 y 400 metros de altitud sobre el nivel del mar. Existen multitud de mesetas aisladas y zonas montañosas, si bien suelen designarse como ecorregiones separadas, dado que su flora y fauna son distintas de las tierras bajas circundantes. La pluviometría anual varía entre 200 mm en el norte del Sahel hasta alrededor de 600 mm en el sur. A través de la historia de África, la región ha albergado algunos de los reinos más avanzados, quienes se beneficiaron del comercio que recorría el desierto. En su conjunto, esos Estados fueron conocidos como reinos sahelianos.

Estos reinos sahelianos fueron una serie de monarquías ubicadas en el Sahel, entre los siglos XVIII y XIX. Su riqueza provenía del control de las rutas del comercio transahariano a través del desierto, en especial del comercio árabe de esclavos. Su poder se basaba en la tenencia de animales de carga, como los camellos o los caballos, que eran suficientemente rápidos como para mantener un gran imperio bajo control, al tiempo que estos animales eran útiles en las batallas. Todos estos reinados e imperios funcionaban de forma muy descentralizada, teniendo sus ciudades un importante nivel de autonomía. Los primeros reinos sahelianos surgieron a partir del año 750 d. C., en torno a importantes ciudades comerciales a lo largo de la región del río Níger, como Tomboctú, Gao y Djenné. Dichos Estados encontraron su límite en las zonas boscosas del sur, donde los ashanti y los yoruba se defendían bien, y las cabalgaduras de los guerreros sahelianos eran inútiles al no poder sobrevivir al calor y las enfermedades de la región.

El Sahel occidental cayó bajo el dominio francés hacia finales del siglo XIX, formando parte así del África Occidental Francesa. Chad se sumó en 1900 como parte del África Ecuatorial Francesa. Los territorios franceses se descolonizaron en 1960. El Sahel oriental, que comprendería la parte conocida como Sudán, no cayó bajo el dominio de las potencias europeas, pero fue anexionado por Mehmet Alí en 1820. Cayó bajo administración británica como parte del Sultanato de Egipto en 1914. El Sahel sudanés formó parte del Sudán independiente en 1956, entrando en un largo periodo de inestabilidad y guerra, siendo su ejemplo más reciente el conflicto de Darfur. La zona del extremo oriental del Sahel cayó bajo control italiano como parte de la Eritrea italiana en 1890. Eritrea fue anexionada por el emperador Haile Selassie de Etiopía en 1962, logrando la independencia en 1993 tras una larga y cruenta guerra de independencia.

Teniendo en cuenta esta grave situación en una zona africana próxima a Canarias, las reacciones de todo tipo no se han hecho esperar. Así, y según ha trascendido, agentes del CNI español vigilan los puertos de los países africanos vecinos de Canarias. El analista Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), ha advertido que en el Sahel hay una "emergencia del terrorismo yihadista", pero no es la principal amenaza de la zona, que también está castigada por la hambruna que padece su población y la debilidad de los Estados (algunos casi "Estados fallidos"), que no tienen medios para hacer frente a esta situación. Y si bien la Unión Europea ya está implicada en la zona a través de personal militar, después de lo ocurrido en Costa de Marfil, Francia es un actor principal en la zona y lo mismo ocurre con Malí.

Pero lo que la comunidad internacional debe tener muy en cuenta a la hora de concentrar sus esfuerzos para resolver este grave problema africano es que no se trata solo de "cortar la cabeza" a los grupos terroristas que van surgiendo en la zona; porque lo que es un hecho incuestionable es que el terrorismo nace de un caldo de cultivo que tiene mucho que ver con la falta de bienestar, de seguridad, violación de los derechos humanos, etcétera, por lo que debiéramos preocuparnos más por las causas estructurales que provocan esta situación. En consecuencia, la vulnerabilidad en que se encuentra Canarias es evidente, habida cuenta de su decimonónica condición de territorio colonial, cuyas infraestructuras aeroportuarias utilizará España una vez más (¡¡esas son las plusvalías de la colonización!!) para desde aquí atacar países africanos.

Inmediatamente que se ha planteado una intervención de la OTAN, han surgido las opiniones interesadas de diversos analistas españoles arrimando el ascua a su sardina. El experto en terrorismo yihadista y profesor de Relaciones Internacionales de la UNED Carlos Echeverría ha señalado que "el deterioro de la situación en el Sahel hace más vulnerable a Canarias". Según este profesor, el Sahel es un cóctel explosivo y España tiene que tomar riendas en el asunto, porque Canarias y el sur de Europa se vuelven más vulnerables. Para Echeverría es necesaria una intervención en el norte de Malí, pero siempre que tenga la aprobación de los países de la región, advirtiendo de que "el deterioro es cada vez mayor". En este sentido, los países africanos demandan apoyo aéreo para la intervención en Malí. Los Estados de la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) han explicado ante la ONU la necesidad de contar con respaldo logístico y financiación. Por lo que se ve, y según ha publicado un periódico de Las Palmas, la base aérea de Gando jugaría un papel clave en la operación militar. Aunque según ha revelado el coronel Fernando Moreno, del Servicio de Acción Exterior de la UE, "la operación contra Malí se plantea compleja y no será a corto plazo". Añadiendo que no cree que los países africanos puedan recuperar el norte de ese país solo con sus propios medios.

Y para completar el ramo, como se dice en La Gomera, el Ministerio español de Asuntos Exteriores cree que Canarias sirve de paso para la droga que financia a Al Qaeda. Su titular, García-Margallo, vincula el avión retenido en Gando con 2.500 kilos de cocaína con los terroristas del Sahel, advirtiendo que la frontera sur de Europa se complica. El ministro español de AA.EE. ha asegurado que "la situación en el Sahel es la más peligrosa que aborda España".

A la vista de todo lo anterior, una reflexión. Recuérdese que Bin Laden fue un "invento" de la CIA en la intervención rusa en Afganistán, y quien, en última instancia, ordenara los terribles atentados contra las torres gemelas de Nueva York, el desgraciado 11S del año 2001. ¿Qué pasará en Canarias, donde se cuela todo el mundo como "turista", si se produce un atentado islamista, como consecuencia de que desde aquí, y sin el consentimiento de los canarios, se atacó Malí?

¡¡Que Dios o Alá nos coja confesados!!

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