Como la Casa del Rey ha concedido el título de Real al equipo de fútbol de Garachico, parece que se han puesto nerviosos en otros pueblos. Y no encuentran la manera de calmarse. Bastaría que fueran a la Federación Tinerfeña de Fútbol y se enterarían, por ejemplo, de que el primer campeonato oficial de la zona se disputó en la temporada 1940-41 y en el que solo intervinieron tres equipos: CD Icod, CD Gara y Atlético Silos. Entonces no existían ni el Silense ni el Icodense.

En Icod, en los años cincuenta, se crearon el CD Granaderas y el CD Centinela. Y como mantener tres equipos en un pueblo, aunque sea ciudad, cuesta mucho dinero, se unieron los tres y surgió el que hoy se llama Unión Deportiva Icodense. Repito que esto se puede demostrar si cualquier seguidor del Silense o del Icodense se da una vuelta por la Federación Tinerfeña de Fútbol. Lo demás son ganas de incordiar. Y la Casa Real es algo muy serio.

Tengan paciencia hasta que cumplan los cien años.

Eliseo Rodríguez

Discapacitados

A mi vuelta a Madrid, después de unos magníficos días de estancia en la capital de mi isla, me encuentro, entre la correspondencia llegada en mi ausencia, un ejemplar de la revista "afim", en su número 112, que celebra el 20 aniversario de la creación de AFIM, fundación que tiene como objetivo y misión la "Ayuda, formación e integración del discapacitado", de la que soy miembro desde hace años, y que conmemora esos cuatro quinquenios de atención al discapacitado en su lucha por la vida con la concesión de cincuenta mil becas, ya que la misión de la fundación es formar a los discapacitados para que puedan hacer frente a la vida de manera libre y profesional. No es la única fundación con este fin, ya que colaboro también en alguna otra. En el presente número, nos relatan las actividades de formación en las diversas delegaciones con que cuenta AFIM, con oficinas centrales en Madrid y representación y actividad en las comunidades de Andalucía (Málaga), Cantabria (Santander), Castilla-La Mancha (Valdepeñas), Castilla y León (Salamanca y Valladolid), Murcia (Murcia) y Valencia (Valencia), al tiempo que se indican las actividades programadas por la Fundación entre agosto y noviembre de 2012, en número variable según la comunidad, y que van desde las diez de la menor a las veintisiete de la mayor, según las características de cada una de ellas y las iniciativas de sus miembros. Es este de los discapacitados un tema de enorme interés humano y social, en el que todos deberíamos colaborar, al menos como socios con cuota mensual, aunque, como es mi caso, no tengamos en casa este problema de manera directa. Imagino que en mi tierra habrá no una, sino varias de estas fundaciones, amparadas o no por el Cabildo, y espero que en estos años de crisis no haya decaído la aportación voluntaria de mis paisanos a aquellas fundaciones a las que pertenezcan. Todos hemos de ayudar a que los discapacitados sean capaces de defenderse por sí mismos cuando falten sus mayores, nosotros.

José Mª Segovia Cabrera

(Madrid)