Mal que les pese a algunos pandilleros políticos de Paulino Rivero -al igual que a un pájaro tatarita de Las Palmas, que sigue incumpliendo una sentencia judicial sobre la forma respetuosa en que debe dirigirse al editor y director de EL DÍA-, los tribunales de justicia continúan adelante con la denuncia presentada por la fiscal anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife, María Farnés Martínez, sobre un posible delito de tráfico de influencias en el que han podido incurrir los miembros de la Mesa de Valoración del concurso que adjudicó las frecuencias moduladas. El Juzgado de Instrucción número 5 de esta capital ha citado a declarar como imputados a todos los miembros de la citada mesa el próximo 19 de julio. Tendrán que comparecer ante su señoría Fernando Ríos Rull, Manuel Martín Almeida Peña, Cándida Hernández Pérez, David Bercedo Toledo y José Luque Brito. También ha sido citado para el 23 de julio, en calidad de testigo, Miguel Concepción Pérez, un conocido empresario e íntimo amigo de Paulino Rivero, que recibió un elevado número de licencias en el mencionado concurso mientras se dejaba sin ninguna a varias empresas -entre ellas importantes cadenas de radiodifusión- y a Radio EL DÍA, que se vio obligada a despedir a una veintena de personas por este motivo. Una suerte que no corrieron otros empresarios -alguno obtuvo nada menos que 32 licencias-, amén del pájaro tatarita al que asimismo le dieron una emisora para premiarle sus denodados intentos de denostar la figura de José Rodríguez y para que apoyase la desastrosa política de Paulino Rivero y sus socios socialistas.
Con el fin de aclarar la posible existencia de una infracción penal en el mencionado concurso, la magistrada del Juzgado número 5 también ha solicitado a la Viceconsejería de Comunicación y Relaciones con los Medios, a cargo del también portavoz del Ejecutivo canario Martín Marrero, que aporte el expediente administrativo que dio lugar a las adjudicaciones de licencias de FM.
No siempre hemos sido favorecidos por la Justicia, pero siempre hemos dicho que confiamos en la Justicia. Quisiéramos tener ya una Justicia canaria en manos de jueces canarios que apliquen nuestras propias leyes con rigor pero también teniendo en cuenta nuestra idiosincrasia de isleños. Sin embargo, mientras sigamos siendo una colonia española, debemos acatar, por imperativo legal, las sentencias de la Justicia española. Sabemos que la Judicatura está en manos de hombres y mujeres de proceder justo, todos ellos y ellas profesionales íntegros que no se dejan intimidar ni influenciar por nadie. No obstante, también hay ovejas negras contra las que debería actuar el Ministerio Público de oficio.
En cuanto a la denuncia de la fiscal María Farnés Martínez, presentada a raíz de una igualmente denuncia de EL DÍA, solo nos cabe esperar que se haga justicia y vayan a presidio quienes han incumplido la ley, si ese fuese el caso. A nuestro entender, también debería imputarse a Paulino Rivero, pues suponemos que estaba al tanto de lo que sucedía. Dejar a EL DÍA sin su emisora de radio es una de las mayores infamias cometidas por este tirano político. Ha sido su mayor necedad y no vamos a descansar hasta que lo veamos apartado del Gobierno y exiliado. Estamos dolidos, no lo ocultamos, pero no nos mueve el rencor; nos mueve el convencimiento de que lo que le ha hecho a esta casa es lo mismo que, en otros ámbitos, le está haciendo a Canarias.
Este Archipiélago está hundido en la miseria. No hay trabajo, hay hambre, se producen muertes en las listas de espera para recibir atención sanitaria, los jóvenes tienen que emigrar, Tenerife -la principal isla por extensión, población, riquezas y encantos naturales- está en manos de Las Palmas como consecuencia de un pacto de CC con los socialistas para que este déspota político siga en la poltrona, Santa Cruz no tiene alcalde y todo, con independencia de donde miremos, es miseria, desilusión y apatía. A esto debemos añadir que España nos sigue expoliando como colonia que somos. Sus oficinas de Hacienda completan durante estos días la arrasadora campaña de la renta. El sudor de los canarios no alimenta a los hijos de los canarios sino a los peninsulares; nuestros hijos tienen que conformarse con mendrugos de pan duro y no todos los días. ¿Y por qué?, nos preguntamos un día más. Pues, porque un partido supuestamente nacionalista, como es CC, ha renunciado a pedir la libertad de su tierra, que es lo primero que hace cualquier partido nacionalista del mundo. ¿Merece o no merece Paulino Rivero ser destituido y desterrado, junto con la goda política de su esposa y cuantos están a su alrededor viviendo del trabajo del pueblo?
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Paulino Rivero y su esposa, que cogobiernan la colonia canaria, no tienen apetito por la decencia política ni les importa la cantidad de víctimas mortales de las listas de espera y desnutrición causadas por su nefasto y trágico gobierno, y sí tienen un voraz apetito por el dinero de los canarios que caen en sus garras de rapaces políticos, incluso tratan de obtenerlo intentando involucrar a un estamento muy respetable de la administración del Estado. Esperamos que en corto tiempo podamos decir a nuestros lectores y a los electores en general los porqués de este párrafo final.