UN ENFRENTAMIENTO político entre los titulares de dos importantes cargos de la Administración produce en el pueblo llano, por lo menos, desagrado y hasta pérdida de confianza. Es lo que acaba de ocurrir en esta comunidad autónoma entre el, hasta hace poco, vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Economía, don José Manuel Soria, y el presidente del Cabildo Insular de Tenerife, don Ricardo Melchior.

El señor Soria, a quien considero persona inteligente, sensata, prudente y valiosa en los aspectos político, administrativo y profesional, afirma que el señor Melchior debe explicar a los canarios si elige entre la realización de los trenes del Norte y del Sur de la isla de Tenerife y los hospitales de ambas zonas, cuyas obras, iniciadas hace varios meses, no acaban de concluirse pese a que hay familias que están esperando por las necesarias y vitales infraestructuras.

Ocurre que esas declaraciones las hizo el señor Soria en Radio El Día en vísperas electorales y cuando el actual presidente del Cabildo se presenta como candidato a la reelección en representación de Coalición Canaria, mientras el señor Soria, presidente regional del Partido Popular, es candidato por esta opción al cargo de presidente del Gobierno de Canarias, con lo que sus declaraciones contra el señor Melchior pueden ser meramente electoralistas.

La verdad es que parece sospechosa la tardanza casi indefinida en la terminación de las obras de los hospitales, y es lógico que la ciudadanía piense que hay culpables de esa inacción, que es incomprensible e intolerable, porque el dinero no es lo que falta, y todo un pueblo sufre cada día la carencia imperiosa de un centro sanitario imprescindible en estos tiempos.

No es verdad, como afirma Soria, que Melchior intente responsabilizar a su partido, el PP, de la dilación de los hospitales "para ocultar su incompetencia", y es que, ante elecciones próximas, todo vale, en especial si de lo que se acusa al adversario político es medianamente creíble.

En un comunicado, el Partido Popular alabó, a través de su candidato al Cabildo, don Antonio Alarcó, un acuerdo entre Rivero, Melchior, Soria y la exconsejera de Sanidad Mercedes Roldós para terminar e inaugurar el Hospital del Sur y Suroeste en la próxima legislatura, ya que antes es imposible terminar lo que falta en obras y dotación. Y esto es lo realmente importante, y no las campañas electorales.