ES UNA CINTA de lo que llamamos dibujos animados, que nada más verla en pequeños cortes o trocitos previos a la emisión y concesión de los Premios Goya captó mi atención por su originalidad, personalidad y mimetismo con el mundo del que cuenta una bonita historia. El jazz. Cocinada a fuego lento, llevan un montón de años enfrascados en ella Fernando Trueba y Javier Mariscal con música de Bebo Valdés; ha sido elegida sin discusión como la mejor película de animación 2011 según la Academia.

Yo todavía no la he visto y dudo si al final me aburrirá, porque soy un desesperado. Si no veo fondo me resulta larga la pura plasticidad o el márketing de impacto, aunque su éxito a estas alturas esté garantizado.

Igual éxito que el que reflejan los números de las dos cadenas privadas más poderosas en el Estado español. En los tiempos que corren, y aun con las críticas por su escasa profundidad, o si quieren intelectualidad, en los programas y contenidos parece que están consiguiendo ampliar la brecha de sus beneficios. Ahnh... es lo que interesa, ¿no?

Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) -ya que ambas cotizan en bolsa-, Telecinco ganó 70,5 millones de euros en un 2010 paupérrimo para casi todos los mortales. Nada menos que un 45,6% más que el año anterior. Sus ingresos aumentaron un 30,3%, hasta los 855 millones, de los que 834,5 provinieron directamente de la publicidad, el 34,8% más. Por su parte, el grupo Antena 3 logró subir la apuesta con un beneficio neto de 109,1 millones el pasado ejercicio, lo que supone el increíble aumento del 79,6% respecto al año anterior. Los ingresos netos de este grupo, que creció además en cuota de mercado, aumentaron el 14,7%, hasta los 807,7 millones.

En estos grandes medios lo bueno es que, aparte de diversificar sus redes, se les han disparado las entradas por publicidad, dado que TVE, en esas cosas que yo pienso que nada tienen que ver con el socialismo, suprimió los anuncios. ¡Pero si no hay un euro pa''nada, criatura! Con lo de las energías sucede lo mismo: ¿cómo vas a cerrar Almaraz si los técnicos dicen que puede aguantar? En el caso de la televisión, de alguna manera esa publicidad que antes se hacía era un importante freno, primero por la competencia despiadada, pero después también por la amplitud de los minutos dedicados y por los precios que alcanza el producto al ser más escaso en oferta. Bajo mi punto de vista, además se han alargado considerablemente los cortes dedicados a comerciales, sospechándose incluso de coordinación -sería un delito- en las horas punta, suponiendo entonces intenciones de reprimir el "zapping".

Bueno, pero por lo menos vemos películas sin cortes. ¡Claro!, el problema vendrá después, cuando se vea la envergadura del déficit que pagan los bolsillos de los pringados. Una cosa es tener cadenas públicas y pagar, si quieren, de los impuestos "algo", pero otra muy distinta es cambiar de modelo en el peor momento y pagarlo todo. Por eso, con veinte mil fallos que tendrán en la gestión y con los déficit que, comparados, serían calderilla, la Televisión Canaria parece razonablemente ubicada en las posibilidades.

A Telecinco, a Antena 3 y a todas las demás privadas, que a mi gusto son -con sus matices y sustancias distintas- como las cadenas de restaurantes de comida rápida, no se les puede pedir otra cosa distinta a que vayan a sacar la máxima tajada posible; es lícito y natural. La cuestión es que en la regulación tiene que buscarse la moderación para que no acabemos en el puro vacilón.

La idea de hacer un largometraje surgió de uno de los vídeos, "La negra Tomasa", del músico cubano Compay Segundo. "Fernando -que ganó el Oscar con Belle Epoque- la vio, dice Mariscal, y dijo: Es fantástico, me encanta cómo ha captado La Habana". En la Cuba de finales de los cuarenta, Chico y Rita inician una apasionada historia de amor. Chico es un joven pianista enamorado del jazz y Rita sueña con ser una gran cantante. Desde la noche en que el destino los junta en un baile de La Habana, la vida va uniéndolos y separándolos como si de la letra de un bolero se tratara.

Liados en su encanto animado representan una historia real.