AUNQUE sea verdad, por descuido, por imprevisión o porque realmente no queden perras para comprar esas cosas, ¿cómo es posible que el Gobierno de don Paulino Rivero o algún chivato que depende del mismo por trabajar en un centro sanitario público haya difundido a los medios informativos que en esos centros se están ya racionando las gasas, los guantes y los medicamentos como titula, encabezando la primera página del número del pasado domingo, este periódico? ¿Se estaba, pues, en lo cierto cuando, hace semanas, se anunció que habría restricciones hasta en esa clase de imprescindibles y fundamentalmente necesarios productos para la atención a una simple herida? ¿Qué ocurrirá, entonces, cuando, en vez de esparadrapo, gasas y vendas, el enfermo que acuda a un centro sanitario precise tratamiento con un antibiótico o un medicamento más caro? ¿No son conscientes el señor presidente y los responsables de este Gobierno -que es más bien un desgobierno- de que, con noticias como esa, que se dan alegremente a los medios informativos, provocan una alarma social realmente preocupante? ¿No entienden los responsables de la Sanidad pública que el enfermo, sugestionado por la que puede creerse que es una grave enfermedad, puede recurrir a autosoluciones irreversibles porque sabe que en un centro sanitario no hay medicamentos a veces hasta para salvarle la vida?

Es indudable que, en este país, más en esta Comunidad Autónoma, vamos de mal en peor. Rozamos ya la posibilidad de que las familias canarias, que carecen, en general, de la debida formación, opten por retornar, porque las circunstancias las obligan, a la antigua asistencia médica privada, para sostener la cual no tienen dinero porque también carecen de trabajo con que ganarlo. ¿Volverán a imponerse aquellas "igualas", que llamaban, a fin de garantizar la atención sanitaria mediante cuotas más bien elevadas, que no estaban al alcance de muchas familias? Parece que por ese camino vamos si en los centros sanitarios públicos no hay gasas ni medicinas.

Cuando el tan denostado régimen del general Franco puso en práctica la Seguridad Social, que llamaban el Seguro de Enfermedad, los españoles y la población extranjera que residía en nuestro país estábamos incomparablemente mejor atendidos que los que hoy sufrimos esta inepta y desastrosa política del Partido Socialista, que lleva al país entero de proa al marisco.

Pero no sólo los sociatas son los que nos atormentan. Aquí, en Canarias, tenemos un Gobierno autónomo de "quiero y no puedo" de Coalición Canaria, capaz de dejar sin gasas, guantes y medicamentos los centros sanitarios públicos. Entre otras cosas no sé cómo se las arreglarán los cirujanos para operar sin guantes, aunque pueden acudir a los de goma que se usan para fregar los cacharros de la cocina y se encuentran en todas las tiendas de barrio. La carencia "guantil" puede conducir a que se infecten las heridas y los cortes de bisturí y, entonces, otro problema porque tampoco hay en los centros penicilina y esas cosas, y sólo se encuentra yodo del que ponen en los raspones a los chiquillos las madres en los barrios.