1.- Si yo fuera cliente del Santander cogería el dinero y me echaría a correr. Seis altos cargos del banco cobrarán, el día de su retiro, 251 millones de euros. Se los pagarán los impositores de la entidad, los accionistas y los clientes que se dejan la piel para cubrir sus descubiertos a precio de oro, o de usura, hipotecas más caras que en otros bancos y cánones por recibos domiciliados. Hasta se queda el banco con parte de las aportaciones de los ciudadanos a las ONGs. Yo estuve, durante años, donando 1.000 pesetas al mes al comedor infantil del padre , hasta que me di cuenta de que Botín y sus lagartos se quedaban con 200 pesetas mensuales de mi aportación. El escándalo es tan evidente que hasta el Gobierno del inútil Zapatero, que es laxo y se le queda la boquita hecha agua cuando habla de los bancos, ha calificado esta mamandurria de "obscena". Todo lo agrava el hecho de que directivos del Santander se permitieron recomendar al Gobierno (que ni chiquita jeta) que congelara las pensiones de los ciudadanos que reciben más de 600 euros al mes.

2.- Por dar más detallitos, cuando se jubile el bueno de Botín -vaya apellido para un banquero- recibirá, como su propio nombre indica, un botín de 24,6 millones de euros, algunos menos que el consejero-delegado del banco, oiga, cada día está más gordo, Alfredo Sáenz, que se echará a la talega 85,7 millones. Los otros, los de la pedrea, son: Francisco Luzón (53,5 millones de euros), Matías Rodríguez Inciarte (52,5), Ana Patricia Botín, la niña de papá (23,7) y Juan Rodríguez Inciarte (10,9 millones). La misión de estos pájaros y pájara en sus dilatadas vidas bancarias ha sido ver cómo maman (eso sí, muy legalmente) sus ahorros al personal impositor para ellos engordarse (a la vista de los datos está) los bolsillos. Y a Mario Conde lo metieron en la cárcel por su pecado venial de haber querido ser presidente del Gobierno.

3.- Mientras millones de españoles lo están pasando mal (y cientos de miles sufriendo hambre), cuando a mí me niegan un crédito ICO de 60.000 euros para que mi empresa salga a flote (cuarenta y dos años trabajando y cotizando), estos genios de la economía, que son los que la han hundido, se embostan de ganar el dinero de sus clientes y de sus accionistas. ¿Por qué no se ponen un sueldo normal y reparten el resto en dividendos a quienes han arriesgado su dinero por ellos? El Gobierno -recuerdo que es socialista- de Zapatero debería regular este desmán. Y ustedes, cojan el dinero y corran. Es un consejo, antes de que sus ahorros aparezcan en las nóminas de los del puro.