Una vez más decimos que nos causan mucha sorpresa, y hasta nos hacen sonreír, las declaraciones de ciertos políticos canarios. En este caso, la "graciosa" ha sido la comisionada de Acción Exterior del Gobierno de Canarias, Elsa Casas. Dice esta señora que las Islas Canarias sí son conocidas en la Unión Europea "aunque hasta ahora con una percepción, al igual que el resto de las RUP, demasiado negativa, como región problemática que necesita un apoyo diferenciado para compensar desventajas". Las RUP son las regiones ultraperiféricas del Viejo Continente. Es decir, las colonias -entre las que se encuentra Canarias- y ex colonias. Porque gracias a los "logros" del nacionalismo oficial canario, los habitantes de estas islas no tenemos personalidad propia: somos súbditos españoles o europeos ultraperiféricos. Cualquier cosa menos canarios. No, señora Casas; se equivoca usted. No necesitamos que España ni Europa nos compensen por nuestras desventajas. Lo que tiene que hacer España es devolvernos la libertad que tenía este Archipiélago antes de que lo invadieran las tropas castellanas y masacraran a nuestros antepasados los guanches. Y lo que tiene que hacer Europa es presionar a España para que antes de que concluya este año inicie conversaciones conducentes a que Canarias alcance el estatus de nación soberana. En definitiva, mientras no seamos independientes, no habrá forma de compensarnos por nuestra mayor desventaja: la esclavitud y la obligada sumisión al país que nos coloniza.

Y cambiamos de tema. El director de un periódico digital de Las Palmas -un individuo para el que hemos pedido penas de prisión por reiteradas injurias y humillaciones gratuitas hacia la persona de nuestro editor y director- sigue empeñado en que sea a José Rodríguez Ramírez a quien metan en la cárcel dos años. A ver si se invierte la opción y son otros los que van a la cárcel por ladrones políticos y sinvergüenzas digitales. Piensan algunos que pueden amordazarnos. Están tan equivocados como el señor Santiago Pérez; una persona en cuya vida privada nunca nos hemos entrometido. Tan sólo hemos dicho una y cien veces, y lo reiteraremos cuantas sean necesarias, que como político es un fracasado que trata de suplir con denuncias en los juzgados lo que no puede conseguir en las instituciones porque su discurso no convence a nadie. Ni siquiera a sus correligionarios del PSOE, que se lo han quitado de encima y han visto los cielos abiertos. ¿Es la querella contra nosotros una rabieta por haber sido descalabrado dentro de su propio partido? Por otra parte, nos parece muy bien que don Santiago se haya dado de alta en el Colegio de Abogados. A partir de ahora podrá llevar directamente sus pleitos. No sólo el emanado de la querella que acaba de interponernos, sino también los que surjan de todas las denuncias que les ha puesto a personas honradas.

En cualquier caso, seguimos confiando en la Justicia. Apelaremos las sentencias que consideremos no ajustadas a derecho. Veremos si la Justicia es justa y no defrauda. No sólo no defrauda a José Rodríguez, que siempre ha meditado bien y lo que ha dicho porque, como el mago de Nijota, piensa todo lo que dice, pero no dice todo lo que piensa. Eso sí: cuando llegue el momento, dirá todo lo que piensa y todo lo que sabe en el Juzgado correspondiente, y más de uno no va a quedar muy bien parado. Si lo dejan decirlo, claro.

Estamos convencidos de que la independencia pondrá las cosas en su sitio. Con independencia seremos una nación soberana y como tal tendremos nuestra propia Justicia. Por eso nos llena de una alegre esperanza saber que incluso dentro de CC comienzan a oírse voces que reclaman de los dirigentes de esta formación un comportamiento auténticamente nacionalista. Voces como las de la corriente soberanista que encabeza un patriota como Hilario Rodríguez.