EL CARNAVAL tinerfeño representa una auténtica muestra del carácter isleño, la carta de presentación de una forma de ser abierta, amigable y festiva. En esta celebración se condensan las múltiples virtudes que adornan a nuestro pueblo. Así, se trata de una fiesta genuinamente popular, en la que todos toman parte para crear un espectáculo que causa admiración y despierta el interés de los foráneos. Su singularidad le añade aun más alicientes y lo convierten en un indudable activo a la hora de promocionar la Isla en el exterior.

No hay que olvidar que el Carnaval tinerfeño está considerado como una fiesta de interés turístico internacional desde 1980, una condición que refleja acertadamente los valores que posee como valor añadido a los numerosos encantos con que ya cuenta Tenerife a la hora de atraer a los visitantes. Por ello, resulta más que aconsejable, realmente imprescindible, incorporar esta celebración a todas aquellas acciones que se desarrollan en el exterior para promover la venida de turistas, sin perder nuestro carácter de fiesta del pueblo.

Esa es precisamente una tarea que asume el Cabildo Insular, a través de Turismo de Tenerife, en todas aquellas ferias internacionales a las que es necesario acudir a lo largo del año. En ellas se promociona la espectacularidad del Carnaval como un elemento sumamente importante de la completa oferta que nuestra Isla presenta a quienes deseen disfrutar de las mejores vacaciones.

Y no sólo ello. También se desarrollan otras acciones incluso más directas, como es la de invitar a Tenerife a numerosos informadores especializados tanto nacionales como extranjeros que puedan transmitir posteriormente a sus lectores o telespectadores la grandeza de este Carnaval.

En la presente edición son más de medio centenar de periodistas procedentes de una veintena de medios los que acuden a conocer de cerca las diferentes actividades desarrolladas durante la fiesta. Además de ello, hace escasas semanas una cincuentena de profesionales de la información británicos también tuvieron la oportunidad de recibir información y de asistir a ensayos de distintos grupos.

Esas agrupaciones, las murgas, las comparsas, las rondallas y los grupos coreográficos representan un pilar fundamental del Carnaval y, por tanto, reciben el apoyo directo de las instituciones insulares. De hecho, el Cabildo y Turismo de Tenerife respaldan económicamente a los noventa conjuntos de todo tipo que cada año contribuyen a que nuestro Carnaval siga creciendo y mantenga con ello la consideración de uno de los mejores del mundo.

Sin embargo, el carnaval más oficial y turístico no nos debe hacer perder de vista el carácter popular de nuestra fiesta. Sin los innumerables grupos semiorganizados de carnavaleros de toda la vida, verdaderos expertos en Carnaval, sin su contribución espontánea a la fiesta, no sería posible contemplar Santa Cruz un sábado o lunes de Carnaval sin quedarse impresionado. Tengo la suerte de participar en uno de esos grupos (24 años saliendo juntos) y conocer a muchos otros.

A todos esos grupos -oficiales y anónimos-, auténticos entusiastas del Carnaval, mi homenaje más humilde, y a todos los que han participado en la organización, desde los concursos a la gala, a todo el equipo de fiestas del Ayuntamiento de Santa Cruz y a Sergio García y Norberto Plasencia mi reconocimiento y felicitación más sincera.