LA GENTE ha empezado a comentar -se dice que cuando el río suena es que agua lleva-, pareciendo que existe algún fundamento en el boca a boca extendido por la calle de que D. Miguel Zerolo era uno de los monjes tibetanos que en su "camino por la paz" ofrecieron como muestra algunos de sus ritos en la plaza del Príncipe. Eran diez servidores religiosos y acabaron siendo once, como un equipo de balompié. Todo un espectáculo compuesto por retales que mostraban trazos de la cultura tibetana, tanto desde el punto de vista espiritual como mitológico a través de diferentes alusiones a los animales, con el añadido de una exposición gastronómica, otra de artesanía típica de su territorio y con el objetivo último de recaudar fondos para mejorar las condiciones de vida en el monasterio de Sera Jhe.

La conversión al budismo , cuyo símbolo es una rueda de ocho radios, del primer edil puede tener sentido tras las afirmaciones del secretario general del PSOE de Santa Cruz, D. José Manuel Corrales, que ha considerado patente la "enorme soledad" de "Lito", que se visualizó claramente el viernes en el pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz: "En él que desplegó una actitud autoritaria y chabacana llegando a afirmar que diga lo que diga el pleno, se quede o no en minoría, el gobierno municipal y especialmente él como alcalde va a hacer lo que le dé la gana". De esta manera, los socialistas de Santa Cruz afirmaron que con estas "alcaldadas", menospreciando a la institución y a la representación de la soberanía popular, se demuestra la falta de encaje de Zerolo, que pierde los nervios cada vez que se queda en minoría, le faltan reflejos democráticos y se instala cómodamente en la impunidad y en la ilegalidad".

"El alcalde de Santa Cruz en el pleno se atrevió a mostrar su verdadero rostro totalitario, abandonando la actitud humilde y grácil que tiene en otras ocasiones. Señalar, como afirmó, que se declara en rebeldía y que él no va hacer caso de las decisiones democráticas y legales que acuerde el pleno y que hará lo que quiera es una demostración de que ha perdido el norte y que no está en sus cabales políticos, ya que ese comportamiento tiene unas consecuencias jurídicas y políticas que a nadie se le escapan. Este comportamiento sólo sería explicable desde una actitud claramente provocadora y sedicente, colocando al ayuntamiento en un callejón sin salida y fuera de la normalidad democrática".

Para que aterrice en la sumisión y quemar o convertir al alcalde a la fe budista se proponen cuatro verdades sagradas: Dukka: "vivir es sufrir"; Samudaya: el deseo o los anhelos provocan sufrimiento; Nirodha: la liberación del deseo conduce al fin del sufrimiento; Magga: la liberación se puede conseguir siguiendo los buenos caminos.

Lo principal es que los monjes desarrollan una vida sencilla y renuncian a la mayor parte de sus posesiones. Predican, enseñan, meditan y piden limosna para comer.

Justamente eso es lo que exige ahora la engordada oposición, con sus castigadores al frente, en una ciudad que mientras tanto se muere sumida en una conmoción tras otra. Ya los ciudadanos sabemos de sobra las posiciones y también lo mal que lo han hecho todos.

Machuca y limpia. Digo que ha sido muy escaso el deseo de poner a Santa Cruz por encima de soberbias y mucha la falta de resultados consecuentes con el papel de capitalidad? Los saldos saltan a la vista por todas partes, no hay fuerza ni tirón, ni se ha avanzado nada. Se trata de cumplir programas. De ayudar a salir de esta. Si quieren tumbarlo antes, pues túmbenlos, pero que si pa''rriba que si pa''bajo, no perjudiquen más a los vecinos. Conviértanse al budismo en grupo.

Corrales señaló que Coalición Canaria (la candidatura de Zerolo fue la más votada y primera fuerza política en el Ayuntamiento en número de concejales en las municipales de 2007. Perdió la mayoría absoluta pero fue de nuevo investido como alcalde con el apoyo del Partido Popular) "debe tomar buena nota de los desplantes autoritarios y de su deriva suicida, por lo que debería retirarle la confianza y cesarlo inmediatamente, colocando en la Alcaldía a alguien que respete la soberanía popular y tenga capacidad de diálogo con el resto de fuerzas políticas y con la sociedad".

A ver si va a ser la salida.