Agradecimiento a la directiva del Chincanayro

Soy un padre de dos hijos que, gracias a Dios, han crecido aprendiendo unos valores humanos muy próximos a la dignidad, el cariño, el respeto por y hacia los demás, el honor, la amistad, etc. Sé que aún les queda un largo camino que recorrer, y espero que lo sigan haciendo por el mismo cauce que hasta ahora. Soy consciente de la importancia que hemos tenido su familia y sus profesores en este "logro", independientemente de que sigan siendo jóvenes. Pero me dirijo a Vd. para hacer público mi agradecimiento a otro grupo de personas que también han influido, directa y positivamente, en la correcta educación de mis hijos.

Desde muy pequeñitos decidimos en casa que sería muy beneficioso para los críos que practicaran un deporte. Después de analizar las diferentes posibilidades, decidimos federarlos en un club de fútbol. Pensamos en muchos factores, pero, para ser sincero, ninguno de ellos era el que las personas que formaban parte de ese club fueran a colaborar tanto en la educación de mis hijos. Tanto y bien.

Desde un principio mis hijos fueron recibidos por los miembros de la directiva como si de niños de sus propias familias se tratase. Hicieron que mis hijos deseasen que llegara la hora del entrenamiento con desespero. Realmente, en casa apreciábamos que se divertían y que mejoraban poco a poco los fundamentos básicos de ese deporte.

Asimismo, los diferentes entrenadores que han pasado por las diferentes categorías también han hecho su aportación en esta ardua tarea. En concreto, en el caso de mis hijos, han sido cinco entrenadores diferentes los que han colaborado en su desarrollo integral. Es de justicia decir que, una vez hecho este último agradecimiento, los entrenadores han estado un año, a lo sumo dos. Se han marchado a otros equipos, han llegado otros...

Debo decir que desde hace muchos años los directivos prácticamente han sido los mismos. Las mismas personas se han desvivido por atender a mis hijos y a los demás niños. Año tras año se han desvivido para poner todos los medios para que el club funcionase correctamente. Lógicamente, siempre que se trabaja en estas lides se cometen errores. Errores que se subsanan y se continúa adelante. Todos arrimando el hombro por el bien de nuestros hijos.

Este año, y por cuestiones que se me escapan, todo el cuerpo técnico dimitió en bloque de un día para otro, sin dar un margen a la directiva a reorganizar el fin de temporada, dejando a muchos niños en la estacada cuando faltaban semanas para finalizar la temporada. ¡Sí, señores! Eso se llama dejar en la estacada a unos inocentes niños.

La directiva ha respondido como siempre les he visto hacer desde hace ya muchos años. Ha fichado a un nuevo cuerpo técnico. Un nuevo proyecto con renovadas ilusiones. Nuevas personas con nuevas ideas. ¿La directiva?, la misma. Los de siempre con las mismas ganas de siempre.

Un padre

Zapatero, en Lanzarote

La llegada del presidente de la Metrópoli a Lanzarote, el Sr. Zapatero, de vacaciones a La Mareta, que es patrimonio del pueblo y que lo pagamos todos, es de vergüenza. Cuando hay personas que están pasando hambre y gente que no se puede ir de vacaciones, él viene de gratis, incluso viaja en avión militar y se trae un séquito para que lo cuiden, hecho que es un derroche de dinero que no se puede admitir. Con el sueldo que él gana que se vaya a un apartamento o a un hotel. La reina utiliza aviones de bajo coste para viajar, cosa que a él le cuesta hacer porque va por la vida como un ser superior y nadie lo escucha.

También fue a La Palma a hacerse la foto en el incendio y a engañar al pueblo. Esperemos que en 2010 seamos libres de todos estos políticos que viven engañando al pueblo y obtengamos la independencia de la Metrópoli. El pueblo debería empezar ya poniendo en los balcones la bandera canaria con las siete estrellas verdes para que se vaya notando que se acerca el año de la liberación, y desde aquí le pido al periódico EL DÍA que siga apoyando la liberación de Canarias y también a la Comunidad Canaria en Londres y al Sr. Cubillo y a todos los canarios que están de acuerdo en la liberación de las islas de la Metrópoli, es decir, de España.

Ángel Quintero Tabares