IGNORO la causa, pero a la mariquita y a la libélula las conocíamos en los barrios altos de Santa Cruz por sarantontón y fulelé. En otros sitios las llaman chinitas, catarinas o vaquitas de San Antonio o de San Antón y debe ser por eso lo de Sarantontón. No he contrastado, pero supongo que en parte de las islas se las conoce así. Pasa lo mismo con la lisa, el perenquén, el tizo, la anduriña, la vacota? que son algunos otros términos, que me acuerde, usados para definir bichos vivientes que ya no veo masivamente por ahí. Está lleno de edificios, no sé si para bien o para mal, con gente dentro matándolos.

El sarantontón, en ese tiempo y con mi edad, se veía claro que era un sarantontón aunque, y nunca me he metido ni me meteré con eso, resultara después que era mariquita. Mariquita, mariquita? que tiene posiblemente relación con la Virgen María. Oiga, cada cual es libre de hacer y pensar lo que quiera. La orientación viene determinada o es elegida, pero, por uno mismo y nadie más, mientras se respete a los demás.

El simpático amiguito, sarantontón, es un insecto coleóptero, de cuerpo semiesférico, en plan bolita, de unos siete milímetros de largo, con antenas engrosadas hacia la punta, cabeza pequeña, alas membranosas muy desarrolladas y paticorto. Negruzco por debajo y encarnado brillante por encima, con varios puntos negros en los élitros y en el dorso del metatórax -pechera-. el insecto y su larva se encuentran por todo el mundo, con más de 4.500 especies conocidas.

Depredadores natos de pulgones, también de cocos, pulgas, ácaros y cochinillas, un adulto se estima que puede consumir más de mil malolientes bichos durante el verano y si tenemos en cuenta que una hembra puede tener más de un millón de crías nos daremos cuenta de porqué son considerados insecticidas naturales. En muchos lugares del planeta se utilizan para lo que se conoce como control biológico; es decir, eliminar los animales perjudiciales para la agricultura utilizando sus enemigos naturales, en lugar de productos artificiales. Se aprovechan sus costumbres alimenticias en beneficio de los intereses del ser humano en lo que se conoce como lucha biológica que no es más que el manejo de estos insectos para minimizar al máximo el daño causado por algunas plagas que afectan a las plantas.

Antes eran abundantes en el Archipiélago y se ha demostrado su necesidad y efectividad, ¿miren por donde? Los colores tan vistosos de estos animales tienen una función muy clara y no es la de alegrarnos la vista, evidentemente. Los colores del sarantontón lo protegen de muchos depredadores porque les indican que están frente a una especie venenosa. Por ejemplo el lagarto nunca se los come. A un cernícalo ni se le ocurre. Este mismo fenómeno, denominado aposematismo, se puede ver en otras especies animales, como en la avispa. ¿Se acuerdan de la abeja Maya? "En un país multicolor vivía luna abeja bajo el sol y fue famosa en el lugar por su alegría y su bondad?". Les interesa que los otros las identifiquen.

No todos los sarantontones son de color rojo, existen especies amarillas o anaranjadas, incluso negras.

Caballito del diablo, el fulelé viene a ser la libélula que había por aquí. Uno de los insectos voladores más rápidos del mundo. Porque hay cientos de especies, la nuestra, que creo haberlas visto rojas, verdes y negras, es la que ponía huevos en la charca en operaciones encorvadas como la de los helicópteros de los servicios contra incendios cargando o parecido a lo que deben ser los amerizajes de los hidroaviones canadienses de diecisiete plazas que van a unir Tenerife y Las Palmas. Puede ser espectacular desde Las Teresitas a Las Canteras.

Ahora bien, los ojos negros traicioneros de la fulelé son preciosos. No es que le ocupen media cara, sino cara y media de expresión de gafas de sol para playa. Eso sí que son ojazos. También con dos pares?, pero de fuertes alas transparentes y abdomen alargado. Con un tipazo, se pegan la mayor parte de su vida como larvas bajo el agua respirando a través de agallas. Se alimentan de otros invertebrados (mosquitos, moscas, abejas, mariposas y polillas) o incluso de vertebrados, como renacuajos o peces.

Es pues evidente que hacen falta sarantontones y fulelés en Canarias. Que se coman esta crisis y a los mangantes.

infburg@yahoo.es