"Si me dejan rapar, salgo a cantar con Mamelucos". Así de categórica se muestra Melanie Brito Pérez, una de las gemelas que militan en Mamelones desde hace doce años, cuando subieron a concurso por primera vez con 6 años. El próximo 21 de junio cumplirán ya 18 años, la "edad maldita", pues ya no podrán volver a subir a concurso con su murga, pero no quieren pensar en eso. "Vamos a disfrutar de cada momento hasta el final, sin plantearnos eso", dice Laura. Llegaron a la murga animadas por el "mameluco", y diseñador, Lito Díaz, amigo de su familia, que las animó a sumarse a Mamelones. También su hermano Samuel participó de la murga infantil, donde creció hasta que, ya mayor edad, "ascendió" a la adulta masculina.

"Debería crear las Mamelonas", dice Melanie, que se reconoce más murguera que su hermana Laura. "Si fuera por ella, estaría escuchando murgas desde las siete de la mañana hasta que cierre el local de Mamelucos, a las doce de la noche", desvela Laura. Y no lo tienen fácil estas niñas para acudir a cada ensayo de Mamelones, pues, alumnas del instituto de Punta Larga, acuden desde las siete de la tarde desde Barranco Hondo.

Laura y Melanie, que se despiden con un doblete, rechazan los "malos rollos" que existen en las murgas infantiles, que achacan a los adultos, "que son los que están detrás". Cuando se les pregunta sobre su futuro en las murgas, una vez culminada la etapa infantil, con los ojos rayados, reconocen tener invitaciones de varias murgas, pero las dos supone un obstáculo que no las dejen entrar a un ensayo de Mamelucos porque forman parte de otra murga adulta. Es el precio de hacerse mayor para estas enamoradas murgueras.