El Gobierno de Canarias no tiene intención de reducir los tipos del IGIC a corto plazo. La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, advirtió ayer en el Parlamento de que para estudiar esta rebaja fiscal será preciso aguardar al "escenario de estabilidad" que proporcionará a las arcas públicas la desvinculación del REF del sistema de financiación, una medida pendiente de la aprobación de los presupuestos generales del Estado y que, de cristalizar, no se materializará en su totalidad hasta el año 2019.

Dávila compareció en la comisión parlamentaria de Presupuestos y Hacienda a instancias de Coalición Canaria para informar sobre la liquidación de los recursos del bloque canario de financiación en 2016, de la que se desprende que el pasado ejercicio registró "la mayor recaudación de los últimos diez años". Este incremento justifica -aseguró el diputado del PP Tomás Estalella- "devolver a los ciudadanos una parte de lo que han aportado", es decir, una rebaja del Impuesto General Indirecto Canario, el tributo que constituye más del 90% de la recaudación de la Comunidad Autónoma.

La consejera argumentó que esa bajada de impuestos tendrá "un impacto sobre los presupuestos de las corporaciones locales" -que reciben un 52% de la liquidación de los recursos del bloque canario de financiación- y, aunque afirmó que el propósito del Gobierno es aminorar el IGIC, puntualizó que habrá que hacerlo "con prudencia".

La posición de Dávila fue respaldada tanto por CC como por el PSOE. "Seguimos necesitando recursos propios", indicó la diputada nacionalista Elena Luis. El parlamentario socialista Manuel Marcos Pérez, por su parte, expuso los cálculos de su grupo sobre los efectos de volver a bajar los tipos del IGIC al 5% -subieron de esta cifra al 7% en 2012-: más de 400 millones de euros menos, de los que 246 dejarían de ser de percibidos por ayuntamientos y cabildos. "No podemos hablar de una rebaja fiscal hasta que tengamos un sistema de financiación justo y equilibrado; eso incidiría en los servicios públicos esenciales".

La consejera de Hacienda recordó que la separación del Régimen Económico y Fiscal del sistema de financiación permitirá a Canarias participar del Fondo de Competitividad. Lo hará este año con 220 millones de euros, en 2018 con 360 y en 2019 con 550, el 100% de lo que correspondería al Archipiélago. "En ese escenario de estabilidad podemos plantearnos una reforma fiscal", apuntó Dávila, quien recordó que el Gobierno se ha propuesto "repensar" el sistema tributario.

La recaudación por los recursos del bloque canario de financiación ascendió en 2016 a 1.694 millones de euros, de los que 1.535 corresponden al IGIC, 12,8 derivan del impuesto de matriculaciones, 141,9 del Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías (AIEM) -menos que en 2015, un descenso causado por la paralización en la actividad de la Refinería de Cepsa- y 4,6 millones a sanciones e intereses. El montante total supone un 8,4% más de lo recaudado el año anterior. Las corporaciones insulares y municipales recibirán 948,9 millones de euros, mientras que la Comunidad Autónoma se quedará con 687,1.