El Gobierno de Canarias solicitará la suspensión cautelar de la nueva orden que regula la pesca en el caladero canario por las "erratas" que entiende que contiene y que perjudican al sector artesanal y al recreativo, según anunció ayer el director general de Pesca, Orlando Umpiérrez.

Tras una reunión con el presidente de la Federación de Cofradías de Las Palmas, Gabriel Jiménez, para analizar esta orden, Umpiérrez indicó que también mantendrá encuentros con los representantes del resto de las Islas para conocer otros "errores" que pueda contener esta regulación, que no se modificaba desde 1986 y había que actualizar pero no de esta manera.

Los trabajadores creen que la nueva regulación perjudica al sector artesanal y al recreativo

Jiménez insistió en que la orden "estigmatiza" el empleo de las nasas, que se utilizan desde hace cientos de años en la pesca artesanal, y respecto a las cuales "Madrid ha impuesto ahora su modo de empleo y tamaño, una grande y otra pequeña, como la que usan los niños en la playa".

Así mismo, impide el arte del cerco para capturar caballas y sardinas y modifica la pesca con palangre, criticó Jiménez, quien reiteró su advertencia de que la orden "está mal" y no la pueden cumplir porque restringe en exceso las especies que se explotan en las islas.

Jiménez añadió que no existe ningún estudio científico en el que se apoye la regulación acordada por el Ministerio de Agricultura, que afecta de manera distinta a cada una de las islas, porque en cada una se emplean artes diferentes, si bien las más perjudicadas son Gran Canaria, Lanzarote, Tenerife y La Palma.