Siete años después de su primer debate sobre el estado de la nacionalidad canaria como presidente autonómico, Paulino Rivero afrontará hoy y mañana el último examen de este tipo a su gestión presidencial.

Será, en buena medida, una defensa no solo de los últimos 365 días de gobierno, sino del período que comenzó en 2007 y que no tendrá continuidad tras la derrota de Rivero ante su compañero Fernando Clavijo.

Entre las singularidades de la cita está que es la primera que se podrá seguir en directo por parte de los ciudadanos desde sus hogares o cualquier lugar con conexión a internet gracias a la señal institucional de televisión del Parlamento, que se inauguró en septiembre para retransmitir los principales actos de la Cámara y a la que es posible conectarse a través de la web www.parcan.es.

En concreto, la sesión comenzará a las 11:30 horas con la intervención de Rivero, por un tiempo aproximado de dos horas, y continuará por la tarde, a las 16:00 horas, con la réplica de los portavoces de los grupos parlamentarios, por un tiempo que no deberá superar los 40 minutos.

El jefe del Ejecutivo podrá responder a los grupos de manera individual (20 minutos) o conjunta (40 minutos) y, de acuerdo con las reglas del debate, cada grupo tendrá 10 o 15 minutos para una nueva réplica. La respuesta del presidente, de 30 minutos, cerrará el debate de hoy.

El pleno se reanudará mañana a las 10:00 tras la reunión de la Mesa del Parlamento para calificar y admitir a trámite, en su caso, las propuestas de resolución presentadas. En el debate, la defensa y fijación de posición sobre las propuestas de los demás se realizará de forma conjunta por cada grupo en un turno único de 30 minutos, y la sesión finalizará con la votación de las propuestas.

Con estas sesiones serán ya veinte los debates sobre el estado de la nacionalidad celebrados tras la aprobación del Estatuto de Autonomía y cinco los presidentes del Gobierno que se han sometido a examen.

Entre los acuerdos adoptados en el debate de 2014 figura el incremento de las inversiones públicas en sectores estratégicos para la economía, la creación de un marco específico para las energías renovables o el impulso de las centrales hidroeléctricas en Canarias.