El STEC-IC ha reclamado a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias que no convoque la evaluación de tercero de Primaria, prevista para el próximo mes de mayo, y que demuestre así su oposición a la Lomce. A juicio de la organización sindical, el Ejecutivo autonómico tiene potestad para organizar la prueba, por lo que podría renunciar a hacerlo.

El sindicato -que se refiere a la prueba como una "reválida" pese a que la Consejería de Educación ha asegurado que no contará para la repetición de curso- "apuesta decididamente por la evaluación continua y global del alumnado" y entiende que la evaluación introducida por la nueva ley educativa es "innecesaria" y provoca "una segregación encubierta del alumnado y una clasificación de los centros en función de meros resultados que atienden al rendimiento".

El sindicato pide a las familias que no permitan que sus hijos se sometan a esta evaluación

"Además, estas reválidas representan un incremento importante de trabajo para los docentes y acrecientan aún más sus tareas burocráticas. El propio Consejo Escolar de Canarias ha reclamado una auditoria externa para lograr suprimir muchas labores burocráticas que ni tan siquiera la Administración llega a procesar y, sin embargo, mantienen asfixiados a los equipos directivos de los centros y al conjunto del profesorado", expone el STEC.

La organización hace "un llamamiento a las familias" para que no permitan que se someta a sus hijos a estas pruebas. A su entender, este tipo de evaluaciones "desprecian la educación compensadora de las desigualdades sociales, al no atender en la evaluación a razones sociales, económicas y culturales", al tiempo que ignoran los principios de la evaluación continua al plantear pruebas basadas en parámetros externos.