El Sindicato Médico (Cesm) solicitó ayer a la dirección de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias que modifique los convenios de concertación con las entidades sanitarias privadas para que, ante situaciones extraordinarias en las que las urgencias estén saturadas, se pospongan las intervenciones quirúrgicas programadas y esas camas se destinen para los pacientes que esperan en los pasillos.

La idea fue recibida con cautela por la Consejería, que, no obstante, se comprometió con los máximos representantes del Cesm en el Archipiélago (Levy Cabrera y Carmen Nuez) a estudiarla y a volver a reunirse con ambos delegados en la primera semana de febrero para tomar una decisión.

"A corto plazo los servicios de urgencias, como los del Hospital Universitario de Canarias (HUC), no se pueden ampliar, por lo que la infraestructura es la que es, pero sí se pueden revisar los conciertos con las clínicas privadas para ofertar camas para los pacientes que esperan en urgencias", detalló Cabrera, que anunció que a finales de febrero habrá 50 camas disponibles en el Hospital del Norte, "que también contribuirán a despejar las urgencias".

No obstante, ante el pico epidémico de la gripe previsto para las próximas semanas tanto los sindicalistas como la directora de Recursos Humanos de la Consejería, Carmen Aguirre, manifestaron que "está previsto el refuerzo de todo el personal necesario".

Con este compromiso, y otros referentes a la Oferta Púbica de Empleo y la mejora de la jornada laboral, el Cesm ha pospuesto la posible convocatoria de huelga que plantearon "ante la falta de diálogo por parte de la Consejería".