El Hierro pone en marcha el próximo viernes la central hidroeólica que le permitirá decir adiós al consumo de fuel para suministrar electricidad a sus 10.000 habitantes y cubrir todas sus necesidades con el viento, lo que la convierte en la primera isla que se autoabastece con renovables.

La puesta en funcionamiento de la central, que vincula la fuerza del viento, el almacenamiento de agua y la producción de energía renovable, convertirá la isla más occidental de Canarias en una de las pocas zonas del mundo en el que su consumo energético procederá de energías limpias. La central, que ha tenido un coste de 82 millones de euros, está promovido por Gorona del Viento El Hierro, S.A., empresa participada por el Cabildo de El Hierro en un 60 por ciento, Endesa con un 30% y el Instituto Tecnológico de Canarias con un 10%.

Según datos de la empresa promotora, la puesta en marcha del proyecto evitará el consumo anual de 6.000 toneladas de diesel -lo que equivale a 40.000 barriles de petróleo que tendrían que llegar importados en barco a la isla- y supondrá un ahorro de más de 1,8 millones de euros anuales. Se evitará la emisión a la atmósfera de 18.700 toneladas al año de CO2; de 100 toneladas anuales de dióxido de azufre y de 400 toneladas anuales de óxidos de nitrógeno, equivalente a las emisiones de un autobús de línea que recorriese 600 millones de kilómetros.

El Plan de Sostenibilidad de El Hierro fue aprobado por el Cabildo insular en noviembre de 1996 y en él se incluía la puesta en marcha de esta central, que se ha convertido en un ejemplo de autoabasticimiento energético mundial.

Fue en el año 2004 cuando se constituyó Gorona del Viento S.A., empresa encargada de la construcción y gestión de la futura central hidroeólica, que tiene como objetivo final que la isla sea autosuficiente energéticamente con la energía renovable que producirá. Para ello se instalarán un parque eólico y una central hidráulica interconectados con el actual sistema eléctrico de El Hierro.

Uno de los hitos mas importantes fue la firma del convenio con el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) en el año 2007, que garantizó la mayor parte de la financiación.