No hay más que convocar unas elecciones en España, aunque sean las de una comunidad de vecinos, para que afloren las noticias de corrupción. Han convocado las europeas y es el Gobierno quien ahora tira de investigaciones viejas: han trincado a directivos de Adif y de Corsan, ferrocarril y constructora, en un asuntillo de presuntas comisiones.

Seguramente la cosa quedará en nada -y, si no, ya lo verán-, pero ya tenemos a la Guardia Civil en acción, a grilletes tapados con chaquetas, a detenidos desfilando ante las cámaras con un jersey en la cabeza y al "todos a la cárcel" de turno.

Por otra parte, en Castilla-La Mancha, han hallado otro supuesto Gürtel pero esta vez en versión socialista. Cuándo se darán cuenta de que aquí no se escapa nadie, porque la exclusiva de la corrupción no la tiene el PP, sino todos: de orte a Sur de la piel de toro e islas adyacentes, como se decía en tiempos de la oprobiosa.

Yo no me explico cómo el PSOE se atreve a acusar de corruptos a los del PP después del trinque andaluz. Es que tienen una cara que se la pisan, empezando por el Rasputín de Ferraz y terminando por la candidata a Europa y la señorita de Valladolid, portavoz -¿o debo decir portavoza?- en el Congreso.

A mí las noticias de corrupción pre electoral no me gustan; las detesto. Son noticias interesadas que nunca se sabe cómo van a terminar, si son flor de comicio o serán duraderas en el tiempo.

Este país se ha convertido en una pura denuncia, en donde se pasea al reo por la televisión antes de ser propiamente reo. Y donde cualquier mindundi puede organizar un juicio mediático del que luego se hace imposible salir.

Estamos viviendo en un país en donde la presunción de inocencia se ha convertido en presunción de delincuencia y en donde constantemente se entona el "todos a la cárcel" como un poema de amor contradictorio. En fin, que en el desamor nacional puede entrar cualquiera, tarde o temprano. La pena de paseo es superior a la pena de banquillo. Y se aplica con un rigor desenfrenado en esta España que inventó la novela picaresca.

Pongan ustedes mismos el final a esta historia de cada día. ada cambia. Lee uno las noticias y se le cae el alma a los pies. A este paso habrá más presuntos delincuentes que personas decentes. adie se libra del paseíllo y no precisamente torero, ante las cámaras de los reporteros.

Hay elecciones, aunque sean europeas y sin importancia para el 60% de la población, luego hay también que sacar a la calle dos o tres corruptelas por bando, a ver si deterioramos más la convivencia y propiciamos más el odio y la confrontación.

Guardemos las noticias del trinque para unos días antes de las votaciones y así hacemos creer a la población que éste roba más que el otro. Me da asco este país.