La controvertida Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias va camino de convertirse en un culebrón de largo recorrido. A las conocidas desavenencias entre patronales y dirigentes políticos de ambas provincias se unió ayer una más, esta vez en sede parlamentaria.

Coalición Canaria (CC) y PSOE decidieron ayer, en la Junta de Portavoces, no incluir en el orden del día del próximo pleno del Parlamento la iniciativa legislativa del Cabildo de Gran Canaria, en la que se propone, básicamente, que se permita construir hoteles de cuatro estrellas en esta isla y que los planes de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad (PMM) turísticos los puedan formular también los cabildos insulares y los ayuntamientos.

La razón esgrimida por los grupos que apoyan al Gobierno es que parece "ilógico" llevar el asunto al debate de la Cámara cuando los Gobiernos central y canario negocian por este mismo asunto -la supuesta inconstitucionalidad de la ley- en una comisión bilateral.

Es decir, que CC y PSOE prefieren "esperar" a que se conozcan los acuerdos de esa comisión.

Y la decisión no gustó, y nada, al portavoz del grupo mixto, Román Rodríguez, quien acusó a nacionalistas y socialistas de "confundir sus intereses de partido con lo que debiera estar por encima de lo táctico".

A juicio del también diputado de Nueva Canarias, "CC y PSOE, con el Gobierno callado, han impedido que aparezca en el orden del día haciendo un uso torticero, partidista y contrario al respeto institucional" de la mayoría.

En opinión de Rodríguez, la comisión bilateral debate sobre la posibilidad de que el Gobierno estatal presente un recurso de inconstitucionalidad contra la norma canaria, "un asunto de otra naturaleza" y que tratan de mezclar "para confundir". "Es un intento burdo de sacar adelante los intereses que defienden, que son legítimos pero que son solo de ellos", añadió.

En este sentido, Rodríguez criticó que CC y PSOE "son cabildistas si son ellos los que mandan y municipalistas si están en los municipios".

En esta línea, el Cabildo de Gran Canaria expresó también, en un nota, su "protesta más enérgica" al Parlamento por posponer la iniciativa. La Corporación insular manifestó su "indignación" ante el mal trato dado a una propuesta "exquisitamente tramitada en tiempo, forma y fondo", y exigió que esta actitud y esta situación se corrija y que haya un trato adecuado del Parlamento a la propuesta, "ya que una Comunidad autónoma basada en el equilibrio pasa también por el respeto a la opinión del Cabildo de Gran Canaria".