El portavoz de Infraestructuras del Grupo Parlamentario Socialista, Julio Cruz, lamentó este martes que el Gobierno del PP, pese a haber reconocido que los recortes que ha realizado imposibilitan la ejecución de las obras del convenio de carreteras, espere a 2015 para estudiar la posibilidad de mejorar la dotación del acuerdo y no admita la necesidad de reanudar esos trabajos de manera inminente.
Para el diputado del PSOE, el Ejecutivo de Rajoy “está postergando a propósito toda acción que resulte beneficiosa para el Archipiélago con el objetivo de hacer coincidir su materialización, de llevarse finalmente a cabo, con el periodo preelectoral”. Asimismo, subrayó que las necesidades que plantea Canarias “precisan de una respuesta ahora, no dentro de más de un año y, encima, sin ninguna garantía”.
Cruz recordó que los brutales recortes impuestos por el Gobierno del PP en esta legislatura han impedido actuaciones que son vitales para los ciudadanos de las Islas, especialmente para los de los núcleos de población más alejados de las capitales. Asimismo, hizo hincapié en que el PP “ha incumplido unilateralmente los convenios firmados con el Archipiélago, incumpliendo también con ello la propia ley”.
Respecto a las cifras, remarcó que el recorte de 426 millones de euros efectuado por el Gobierno de Rajoy en los tres últimos presupuestos del Estado ha supuesto la paralización de las obras, el impago a las empresas y más de 15.000 nuevos desempleados. “Si el PP cambia ahora el rumbo, bienvenida sea esa rectificación, pero la realidad a día de hoy es que el convenio ha sido ninguneado por el Gobierno de Rajoy desde el minuto uno de mandato”, dijo.
El diputado acusó al PP de haber actuado “con total nocturnidad, alevosía, sectarismo e incumplimiento de la palabra dada” en estos tres ejercicios, “creando un agujero de proporciones incalculables y cuyas repercusiones están aún por llegar”. Asimismo, consideró “igualmente grave” que de corregir el Estado esta situación, el PP canario “no haya jugado papel alguno y no haya formulado ninguna protesta para evitar esta agresión a las Islas, a su economía y, en definitiva, a sus ciudadanos”.