"Tamarán", "Sansón, "Tritón" y "Nerón", son los cuatro sementales de cochino negro canario en cuyo ADN ha puesto sus esperanzas el Cabildo de Gran Canaria para multiplicar la cabaña de una raza de alto valor culinario, pero que sigue estando en peligro de desaparecer.

Los cuatro sementales serán cedidos a las tres explotaciones ganaderas de la isla cuyos lechones disfrutan de la marca de "Gran Canaria Calidad", con el objetivo de que aumenten las 800 cabezas de cochino negro canario que se calcula que hay en su territorio.

El consejero insular de Agricultura, Francisco Santana, ha dado a conocer hoy los avances obtenidos a través del centro de selección del cochino negro de Gran Canaria, que arrancó el pasado mes de mayo en la Granja Agrícola Experimental (Arucas) para evitar problemas de consanguinidad por la endogamia de la raza.

Santana ha resaltado hoy a los periodistas la apuesta de la Corporación insular por un "animal autóctono canario", que posee unas características alimenticias muy favorables para las personas por su riqueza en grasas polisaturadas y Omega 3, que confieren a su carne "un sabor muy peculiar y saludable".

"La evolución de estos animales será estudiada para que esa información se traslade a los ganaderos y, así, puedan sacar un mayor rendimiento a la raza", ha apuntado el consejero, quien ha agregado que el Cabildo ha intensificado la persecución de la venta fraudulenta de carne y productos de cochino negro canario que no corresponden a esa condición.

"Tamarán" fue el primer semental que salió de la Granja Experimental del Cabildo para ampliar la cabaña de la ganadería de Blas Alemán y, en próximas fechas, "Sansón", "Tritón" y "Nerón", unos cochinos negros que tienen menos de un año y que proceden de Tenerife y Lanzarote, llevarán su pureza genética a la cabaña grancanaria.

Santana ha subrayado la "gran calidad" de la carne del cochino negro canario y ha reconocido que, si bien en la actualidad la producción anual sólo alcanza a cubrir la demanda local, mantiene la esperanza de que en un futuro pueda ser realidad "la exportación".

A pesar de la crisis económica, en los últimos años el número de cabezas en Gran Canaria de la raza está creciendo, gracias "a la buena calidad de su carne, con más jugo y sabor que la del cochino de importación", ha resaltado el consejero.

Por su parte, el veterinario de la Granja Experimental Nicolás Navarro ha informado de que la presencia de estos sementales procedentes de Tenerife y Lanzarote permitirán disminuir los problemas de consanguinidad por la endogamia de la propia genética de las granjas de cochino negro canario.

Al ser una raza en peligro de extinción, ésta es una labor muy importante y, aunque sean poco los animales, es necesaria esta rotación de sementales.

Las ganaderías que se benefician del programa se comprometen, en contrapartida, a ceder al Cabildo una cría de semental para continuar con las labores de selección y mejora de la raza.

El cochino negro canario es un animal que hay que tener en una explotación semiextensiva, lejos de chiqueras sin espacio e insalubres, con una dieta algo distinta a la del porcino blanco, por tener un crecimiento más lento, similar a la del cerdo ibérico.

Navarro ha resaltado que también el Cabildo de Tenerife hace un gran trabajo para la mejora genética del cerdo negro canario, en concreto en la finca El Helecho, y que la colaboración entre las islas -la corporación grancanaria le ha cedido sementales- puede sacar adelante esta raza de porcino.

Durante el acto, Francisco Santana ha entregado las primeras placas de la Marca de Garantía Gran Canaria Calidad a Antonia Rosa García (Arucas), la Granja el Tío Isidro (Telde) y la explotación de Blas Alemán (Agüimes), que cumplen con los requisitos de espacios al aire libre, alimentación adecuada y prototipo racial establecido.