El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha dicho hoy que su ejecutivo continuará utilizando todos los instrumentos políticos, judiciales y sociales posibles para oponerse a las prospecciones petrolíferas en aguas próximas al archipiélago.

Rivero no ha aclarado si el Gobierno presentará un próximo recurso contra la nueva autorización concedida a Repsol para estudiar los fondos marinos de Lanzarote y Fuerteventura, ya que, según ha dicho, todavía no se ha decidido.

"Es una fase todavía muy incipiente" sobre estudio de los fondos marinos y "vamos a seguir con la estrategia que tienen diseñadas los servicios jurídicos de Canarias" para que no se especule, pues "el petróleo es un negocio para unos pocos", ha señalado.

La lucha del Gobierno canario contra las prospecciones "no es un capricho", ha argumentado Rivero, quien considera que no se trata de "dos intereses generales confrontados", sino de uno general y otro privado, pues "el Gobierno de España se está poniendo al servicio de una actividad privada" que arriesga el futuro de Canarias.

A su juicio, "no es una cuestión frívola" y todas las instituciones de Fuerteventura y Lanzarote, el Parlamento regional y el Gobierno canario están en contra de las prospecciones debido a la importancia del turismo para las islas.