Las protestas convocadas para ayer por la Cumbre Social en las dos capitales canarias congregaron a varios cientos de personas, que se manifestaron contra el desempleo y por la regeneración de la democracia como en otras 60 ciudades.

En Las Palmas de Gran Canaria, los manifestantes corearon gritos de "Soria y Rivero trabajan para el banquero", "Gobierno canario, Gobierno de empresarios" y "Reforma laboral a la Casa Real".

En Santa Cruz de Tenerife, la manifestación inicialmente prevista quedó reducida a una concentración en el lugar de partida de la marcha, en la Plaza de los Patos, al acudir solamente entre 200 y 300 personas.

El secretario general de UGT en Canarias, Gustavo Santana, que estuvo en Las Palmas de Gran Canaria, destacó la necesidad de que el Gobierno modifique su política económica, pues "el país está llegando a una situación insostenible, con una crisis política y moral bastante acuciante" y con un Gobierno que no reconoce su fracaso.

A su juicio, existe un riesgo de exclusión social "alarmante", y las políticas del Gobierno "nos están hundiendo en la miseria", por lo que "es necesario un giro radical, o entraremos en una depresión social y económica de la que será difícil salir en muchos años".

Santana insistió en que ni los recortes ni las reformas estructurales han servido y "la situación puede ser peor el año que viene pues la UE ha dicho que son necesarios más".

En Santa Cruz de Tenerife, Juan Jesús Arteaga, secretario general de CCOO en Canarias, instó a las víctimas de la crisis y de la corrupción a no dejarse llevar por la desesperanza, porque se pueden cambiar las cosas.