Las imágenes de alta resolución obtenidas por satélite posibilitarán actualizar mapas de cultivo en Canarias anualmente en lugar de cada seis años, así se ha indicado durante la celebración de la V Jornada sobre Teledetección en la región macaronésica.

En este sentido, se apuntó que esto se debe a que los trabajos tradicionales de campo requieren "mucho tiempo y dinero, además de una revisión finca a finca" a causa del abrupto y heterogéneo paisaje del archipiélago.

Por ello, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias presentó los resultados del proyecto SATELMAC en las citadas jornadas, celebradas en Las Palmas de Gran Canaria, de los que se desprende que esta tecnología permitiría una reducción del 40 por ciento en los costes y un ahorro en el tiempo de elaboración de estos mapas sobre el 50 por ciento, según informó el Ejecutivo autonómico en nota de prensa.

Asimismo, se recordó que en 1998 existía un sólo mapa nacional de usos del suelo a escala 1/50.000 que abarcaba todo el territorio español. En el caso de Canarias se encontraba dividida en parcelas de pequeño tamaño en comparación con otras explotaciones de la Península, por lo que dicho mapa ofrecía "poco detalle" de su territorio.

Además, la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural, en colaboración con los cabildos insulares, ha elaborado los mapas de cultivos de Canarias, herramienta básica para la gestión de los recursos agrarios, ganaderos, así como para la planificación del territorio.

Por ello, en 2004 se elaboró el primer mapa de cultivos de todo el archipiélago que permitía conocer de manera "exacta" las hectáreas de cultivos y su ubicación concreta en el territorio a nivel de subparcela, ofreciendo "por primera vez una fotografía real de la agricultura de las islas".

De esta forma, los tradicionales mapas de papel empleados en los estudios de las fincas se han sustituido por ordenadores portátiles provistos de modernos programas informáticos aunque su elaboración sigue apoyándose en el trabajo de campo, por lo que continúa "siendo una actividad muy costosa".

Así, las imágenes obtenidas de satélites comerciales, de alta resolución, permiten actualizar de manera semiautomática los mapas actuales, "imprescindibles" para la elaboración de planes de ordenación territorial, proyectos en el ámbito rural, la concesión de subvenciones o la valoración de daños ocasionados por una plaga o fenómenos naturales.

Las investigaciones realizadas, que se integra en el Programa de Cooperación Transnacional MAC-2007-2013- financiado con fondos FEDER en un 85 por ciento, y dirigido por el Departamento regional con la colaboración de Grupo de Observación de la Tierra y la Atmósfera (GOTA) de la Universidad de La Laguna, y el Instituto Regional de Ordenación Agraria de Azores (IROA), han aportado que esta metodología, fundamentada en el tratamiento informático a través de aplicaciones específicas de estas imágenes, presenta como "única limitación" la variedad de cultivos que "es posible distinguir, que es mayor cuando se efectúa un trabajo de campo al 100 por 100, tal y como se realiza en la actualidad".

En este sentido, se matizó que a través de esta tecnología, la diferenciación de cultivos como la vid o el tomate resulta sencilla pero la distinción de otros como, por ejemplo, los alojados en invernaderos dotados con malla tupida "presenta mayor complejidad". Además, la disminución de costes de esta técnica "podría compensar la menor precisión temática de mapa".

Finalmente, se indicó que los estudios de este proyecto, muestran que el número de satélites de observación de la Tierra susceptibles de ser usados en Canarias "ha ido e irá en aumento, por lo que se espera que la mayor oferta y la disminución de precios de las imágenes mejore" los resultados de futuros trabajos desarrollados con esta tecnología.